martes, marzo 28, 2006

BRASIL SE RINDE ANTE EL ENCANTO DE MODOTTI, DE ÁNGEL DE LA CALLE


Esto de las bitácoras de internet o blogs tiene muchos encantos, pero el más grande es la que voy a comentar en breves palabras. Antes, cuando no existían los blogs, los lectores podíamos devorar una novela o un cómic, quedarnos fascinados tras su lectura, y aspirar a decirle algún día a ese autor cuánto nos había gustado su trabajo y cuánto nos había hecho disfrutar con su arte. A lo más que podíamos aspirar era a escribir una carta de agradecimiento a nuestro artista y remitirla al editor con la esperanza (vana en la mayor parte de las ocasiones) de que el editor la hiciese llegar al autor, y en el mejor de los casos, que un día el autor nos respondiese para darnos las gracias por leer su obra, por hacerle saber que los artistas conviven con nosotros en este mundo para iluminarnos y hacernos un poco más felices. Sé de casos en que así ocurrió, como sé de casos en que no.

Lo fantástico de los blogs es que uno puede abrir una bitácora de internet con la misma facilidad con que inaugura una cuenta de correo electrónico, llenarla de sus cosas con la facilidad o el buen gusto que un dios le dio, y escribir reseñas en ella. Hasta aquí, todo dentro de lo normal. Lo maravilloso sucede cuando un autor del que has hablado bien te responde para darte las gracias por tus palabras. Esto me ha pasado hoy cuando he abierto mi buzón de correo y he encontrado un emilio de Ángel de la Calle, el autor de la formidable Modotti, una mujer del siglo XX (2 vols., Sin Sentido, 2003 y 2005), sobre la que escribí aquí mismo hace unos días.

Ángel de la Calle acaba de regresar de Brasil, donde ha presentado la edición brasileira de Modotti y donde ha causado verdadero fervor carioca entre los amantes de los quadrinhos (como se les llama en portugués a nuestras queridas viñetas). "Tanto en El Salón Carioca de Río como en la Bienal del Libro de Sao Paulo la atención al libro ha sido muy espectacular", me ha comentado Ángel de la Calle en su correo. Y no podía ser menos, puesto que Modotti es una obra espléndida con un remate fantástico persuadido de aquella verdad del corazón que asegura que nadie ha muerto mientras todavía es recordado.

Modotti, traducida naturalmente al portugués como Modotti, uma mulher do seculo XX (Conrad), ha sido editada por primera vez en un solo tomo (como supongo que así será en el futuro en todas sus ediciones) y la importancia de la obra ha generado una gran repercusión mediática en la prensa brasileña. Ángel de la Calle me ha enviado algunos recortes de prensa y yo cuelgo aquí un par de ellos, presididos, como no podía ser menos, por la bellísima y singular Tina Modotti. Clicar sobre las imágenes para ver a mejor tamaño. ¡Gracias, Ángel, y enhorabuena!

1 comentario:

Anónimo dijo...

No hay duda de que este tipo de experiencias es lo mejor de escribir un blog. Contactar con personas que de otro modo no habrías conocido. La gente que rechaza los blogs no sabe lo que se pierde.

Abrazos