sábado, febrero 04, 2023

EL HALCÓN Y LA FLECHA (JACQUES TOURNEUR, 1950)


Más allá de sus grandes clásicos de culto, la película más popular de Jacques Tourneur ha sido siempre El halcón y la flecha. Dardo, una especie de Robin Hood de Lombardía, lucha sólo por sí mismo hasta que el sí mismo significa no sólo su libertad, sino la de su pueblo. Fue un gran éxito de público en la fecha de su estreno, y desde entonces se convirtió en un clásico del cine de aventuras, de esos que durante los 70 y 80 repetían a menudo las televisoras en sesiones de cine vespertino: humor, amor, crueldad, venganza, invasores, resistencia, medioevo de cartón piedra pintada con la paleta de colores borrachos de la época (gran trabajo pictórico de Ernest Haller) y bañado en la exultante música de Max Steiner y sobre todo muchas piruetas, pues toda la película es circo, acción, romance y alegría. Hay mandoblazos y hay muertos, pero también hay una joy de vivre incomprensible hoy. Y no podía dejar de mencionar a Virginia Mayo, una de mis actrices favoritas de los años 50 y amor platónico desde la adolescencia. Es una película que siempre debió de verse con sonrisa incólume, y no sabría decir si en su día era cine para niños y adolescentes, o sólo buen cine de aventuras hecho para almas menos maleadas y agrias que las de ahora. Sorprenden hoy como ayer la espléndida condición física de Burt Lancaster y su patiño Nick Cravat para llevar a cabo toda clase de piruetas sin doble. Fueron amigos toda la vida, desde que se conocieron a los nueve años en un campamento de verano; fueron pareja de circo en la década de los 30; rodaron nueve películas juntos; murieron en el mismo 1994. Circo del bueno, circo de antes, cine de antes. Tuvo una secuela que tampoco está mal, El temible burlón, que dirigió Robert Siodmak para lucimiento acrobático, de nuevo, de Lancaster y Cravat. Pocas películas transmiten como ésta la alegría de pelear, amar y vivir como si fueran dogmas de un evangelio perdido.

jueves, enero 26, 2023

CORDIALMENTE INVITADOS: MAGO EN LA MIRADA DE LA LUNA

Este sábado 28, a las 5 de la tarde, presentaremos el libro Mago en la mirada de la luna. Lo componen 5 cuentos para niños, en español e inglés (traducidos por Astrid Lozano), escritos por José Juan Aboytia (compilador y editor), Ana Paula González Aragón, Verónica Fernández, Elpidia García, Carlos M. Ambriz y yo mero de la mar, todos ellos bellamente ilustrados por Mariana Chávez Berrón. En esta obra evocamos la valiente vida de la artista plástica de esta frontera, Margarita Gándara Orona, "Mago" (1929-2018), cuya singular obra pictórica todavía nos acompaña en distintas locaciones de Ciudad Juárez y El Paso, TX. Firmaba su obra como Mago y representa un ejemplo de valentía y tesón artístico que se volvió emblemático en una época en que pocas mujeres (sobre todo casadas y con hijos) se atrevían a dar el paso de transitar de la vocación familiar a la vocación artística. Con ustedes, este humilde y cariñoso homenaje a Mago. Cordialmente invitados. 

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Esta obra ha sido editada por la Secretaría de Cultura del Estado de Chihuahua gracias a una beca PACMyC concedida a Aquí CUI: Escuela libre de arte y permacultura. Fueron responsables  del proyecto Julio César Morales y Juan José Villagrán; coordinadoras del proyecto Diana Ginez y Laura Elena Ochoa.


lunes, diciembre 05, 2022

EL HUNDIMIENTO DEL MARY DEARE (MICHAEL ANDERSON, 1959)


El inglés Michael Anderson fue un cineasta eficiente, no siempre inspirado, a quien debemos películas muy populares entre los 50 y 70, como las agradables La vuelta al mundo en ochenta días (1956), Las sandalias del pescador (1968) o La fuga de Logan (1976). En esta ocasión adaptó un guión escrito por Eric Ambler sobre el misterioso muerte del capitán Taggart del barco Mary Deare y el supuesto hundimiento de su barco, que transportaba tecnología de contrabando a la China comunista. Ambler fue un importante autor de novela de espías de la segunda mitad del XX y autor de la famosa La máscara de Dimitrios, pero en este caso adapta una novela de Hammond Innes. Hilvana muy bien la trama de la novela original y la presentación y desarrollo de personajes, donde sobre todo destaca un maduro Gary Cooper como el capitán Patch y Charlton Heston como el salvador de navíos John Sands, en una interpretación mucho más discreta, pero tocada siempre por la fuerza y mal genio que aquel actor solía tener en sus actuaciones. Película masculina, casi sin mujeres, la discreta presencia de Victoria McKenna como la hija del capitán Haggart se queda más en lo testimonial que otra cosa. También ayuda a redondear la calidad media del film un Richard Harris en el papel del cínico teniente Higgins. Una película más bien rutinaria para fans irredentos de Cooper o Heston.

martes, noviembre 22, 2022

SANTORAL

La gran actriz española María Casares, quien nació hoy hace 100 añitos. Un buen documental sobre su vida puede ser visto en la página web de RTVE, sólo clicando aquí. 
 

domingo, noviembre 20, 2022

JEAN HARLOW, AFRODITA PANDEMOS: LA JAULA DE ORO (FRANK CAPRA, 1931)

“Cuando soy buena, soy muy buena; pero cuando soy mala, soy mucho mejor”. Esta maravillosa perla de autoconocimiento se debe a Mae West, la gran actriz del Hollywood Pre-Code junto con la rubia platino Jean Harlow, quien también podría haber firmado tal máxima con pincel de vellos púbicos. Pre-Code quiere decir antes de que empezara a ser obligatoria la aplicación del férreo código Hays creado por el apestoso William H. Hays, líder del Partido Republicano, quien ejercía una férrea censura sobre lo que se podía ver, o no, en las pantallas de Estados Unidos. En esta película contamos con la Harlow haciendo de pobre niña rica, insatisfecha en su escabeche, que se enamora y casa con un periodista de nota picante. Por supuesto, este ceniciento o Cinderella Man, dejémoslo en Cinderello, será víctima por haber entrado en una estirada clase social a la que ni pertenece ni podrá adaptarse. Los diálogos chispeantes e ingeniosos se deben a Robert Riskin, y la dirección de Capra, en esta ocasión más esmerada que genial, es capaz de sobreponerse a lo trillado y hasta obsoleto del argumento. Vibrantes y magnificas las escenas dentro de la redacción del periódico. La elegante belleza de Loretta Young se contrapone a la belleza ordinaria pero atrayente de la Harlow, una Afrodita pandemos del Hollywood clásico que, a mi entender, destacó más en el drama que en la comedia. Marilyn Monroe la consideró siempre su musa y modelo.


 

jueves, noviembre 17, 2022

AIRE DE FAMILIA: A TRAVÉS DEL PACÍFICO (JOHN HUSTON, 1942)


Hay películas que desprenden un aire de familia, como esta de John Huston. Recuerda mucho a El halcón maltés, Casablanca o Cayo Largo. No podría ser de otra manera, si tenemos en cuenta que todas ellas tenían como protagonista a Humphrey Bogart; que tres estaban dirigidas por John Huston; que en dos coprotagonizaba Mary Astor; en las cuatro aparecía como secundario Sidney Greenstreet; en dos el personaje de Bogart se llama Rick y usa la misma gabardina (en Casablanca y ésta); que las tres incurren de una manera u otra en lo que generalmente se conoce como “cine negro” (aunque sólo El halcón maltés sería una muestra pura del mismo); que en tres la fotografía fue de Arthur Edeson, en dos la música la compuso Max Steiner, y en los cuatro casos produjo Warner Bros. Podría seguir, pero no pretendo ser exhaustivo. Podríamos tirar del hilo y seguir agregando filmes. Esta razón, el aire de familia, es lo que me lleva una y otra vez a buscar las películas de Bogey y de otros artífices de la Warner de aquellos años: James Cagney, Edward G. Robinson, George Raft, Ida Lupino, Paul Muni, con directores como Howard Hawks, Raoul Walsh, Michael Curtiz… En fin, sabes que llegas a territorio seguro, y el placer está garantizado a través del reconocimiento. Llegas a un universo amado, y a ese universo amado lo llamas hogar.
        Considerada una de las películas flojas de Huston, si bien no alcanza el nivel de sus obras maestras, sí se trata de un filme de espías muy bien armado, con una calidad estándar altísima, con el encanto de señora un poco estirada de Mary Astor y buenas réplicas en los diálogos, a veces muy ingeniosos. En esta Bogart hace de falso traidor a su patria, como en otra joya olvidada hizo de falso sacerdote (La mano izquierda de Dios). En fin, buen cine, conciso y sin grasa ni manteca, no como hoy, que hacen falta al menos un dron y veinte planos para enseñarte que un personaje va a mear. Un film de espías que transcurre en un barco chino que cruza el Pacífico y acaba en un hotel de Panamá. Todo es cartón piedra, todo es símbolo, y por eso todo es eterno, vibrante y bello.