miércoles, febrero 17, 2010

ENSAYO DE UN ENSAYO: ENSAYO DE UN CRIMEN



No es de extrañar que Rodolfo Usigli se enfadase con Luis Buñuel por su adaptación de Ensayo de un crimen. El genial don Luis tomó la excelente, pulcramente escrita, novela del gran dramaturgo mexicano y se la llevó a Buñuelandia para convertirla en una de las cumbres eróticas de su carrera. Usigli protestó públicamente, e incluso demandó a Buñuel ante el sindicato de escritores cinematográficos, pero Buñuel había sido precavido: en los títulos de crédito del film tuvo el cuidado de especificar que Ensayo de un crimen estaba inspirada en la novela homónima de Usigli, lo cual quería decir que no consistía en su adaptación. En efecto, a Buñuel le interesaba la historia de un hombre que vive una vida de ensayo criminal permanente que nunca consigue llevar a buen término. Como Hitchcock en otras ocasiones, tomó de la novela la anécdota coincidente con su mundo personal y la desarrolló a su manera para hablar de Luis Buñuel y de sus obsesiones, no de las de Usigli.

Archibaldo (en la novela, Roberto) de la Cruz sueña con el asesinato de mujeres hermosas como otros sueñan en componer bellas sinfonías o publicar novelas admirables. Tanto en la novela como en su adaptación, de la Cruz afirma que su sueño máximo encarna la obsesión de ser “o un gran criminal o un gran santo”. Si en otras películas de Buñuel se toca el tema de la santidad —Nazarín (1959), Viridiana (1961), Simón del desierto (1965)— y sus desgracias, Ensayo de un crimen ha sido entendida como comedia erótica y comedia negra, puesto que aquí tenemos la historia de un dandy escrupuloso y obsesivo que desde su más tierna infancia asocia erotismo con muerte, y por tanto aspira al asesinato sin conseguirlo. Toda su vida amorosa es un coitus interruptus criminal. Tampoco esto acabará por convertirle (en la película) en un gran santo, sino en un hombre común y corriente, más bien atildado y gris, cuya santidad vendrá marcada no por su bondad natural y su abnegación a Dios, sino por su mediocridad.

La novela original es uno de los títulos emblemáticos de la literatura criminal en México, pues no en vano se considera que la gran literatura de este género nace precisamente con ella y alcanzaría un grado de modernidad con El complot mongol, de Rafael Bernal. La obra de Usigli está ubicada como una obra de transición entre la novela tradicional inglesa y la novela negra. De la primera toma los escenarios, los caracteres, las costumbres, la clase social que dibuja; de la segunda acepta tomar al asesino como centro de la trama, la introspección psicológica, la inexistencia de un detective protagonista. De no ser por el estilo pulcro, de sintaxis exquisita, y el detallado retrato de la Colonia Roma de su época y sus decadentes burgueses, Ensayo de un crimen de Usigli podría haber sido una novela de psicópatas que Jim Thompson podría haber imaginado perfectamente y trasladado hasta sus peculiares cumbres literarias.

Quienes somos erotómanos sin remisión (como lo era el mismo Buñuel) no podemos dejar de amar la película Ensayo de un crimen, a pesar de sus defectos y carencias, que no pobrezas (el cine mexicano de Buñuel era pobretón, pero para muchos fue el mejor de su carrera). Es una gran película y no es una gran película. Está filmada con cierto descuido (hay errores de raccord tan evidentes como conmovedores: esa escena con flash-back incluido en que vemos afeitarse a Ernesto Alonso clama al cielo). Además, tiene una dirección de fotografía de lo más rutinario (don Luis no siempre colaboró con Gabriel Figueroa) y una música realmente espantosa (a don Luis no le gustaba la música en las películas y llegó a ser uno de los sordos más célebres de la historia del cine). Cuando vemos sangre, da risa porque parece salsa de tomate (también don Luis se oponía al uso de la sangre en el cine por la misma razón: porque le daba risa al parecer salsa de tomate, y aquí debió carcajearse de lo lindo). Pero entonces, si es una película pobretona y filmada con descuido ¿por qué es tan célebre Ensayo de un crimen de Luis Buñuel? Pues porque Buñuelandia es para muchos de nosotros lo que Disneylandia para los más peques de la casa.

Tiene, por ejemplo, a Ernesto Alonso. Yo sé que afirmar esto puede hacer sonreír con cierta ironía a mis lectores mexicanos. ¡El señor Telenovela! Pues sí. Sin haber sido un gran actor, Alonso compone un “Archi” extraordinario sin tener que hacer prácticamente nada, ya que este actor solía encarnar personajes que oscilaban entre el amaneramiento, el recato de lo perverso y cierto dandismo. Fue bien elegido desde el principio, y creo que la criatura de Usigli no podía haber caído en mejores manos, puesto que de cine mexicano estamos hablando.

¿Y además? Bueno, ya he dicho que Ensayo de un crimen es una de las cumbres eróticas de la carrera de Buñuel. Creo que la división del cine mundial por géneros es una convención que empobrece la percepción de la grandeza del cine como arte. ¿Es el Quijote de Cervantes una comedia, una tragedia o un western? Nadie se atrevería a clasificar tan magna obra en un casillero u otro. La grandeza es mala para los compartimentos chiquitos que practica la burocracia intelectual. Para mí, Buñuel es uno de los grandes maestros de la comedia cinematográfica. Creo que su magisterio, como el de Billy Wilder o Fellini, abarcó la segunda mitad del siglo XX sin encontrarse con rivales importantes. Eran directores de comedia, pero quiero recordar aquí y ahora a Billy Wilder, comediógrafo oficial, cuando explicitaba que él rodaba tragedias disfrazadas de comedia. Curiosamente, también los tres anteriormente mencionados eran cineastas erotómanos que lograron algunos de los momentos más sugestivos y eróticos de la historia del cinema.

Ensayo de un crimen es una obra excepcional dentro de la carrera de Buñuel porque (casi) nunca don Luis trabajó con tantas actrices hermosas. La belleza femenina fue una constante en la obra de Buñuel, pero en esta película son legión: para empezar, las suicidas Miroslava y Rita Macedo. La primera, boba y sentimental hasta el extremo de suicidarse en la vida real por un torero; la segunda parece aquí una Gloria Grahame mexicana. Pero no sólo son ellas: también está la belleza desangelada y burguesa de Ariadne Welter. Y la belleza reclusa de Andrea Palma, que en este film encarna por enésima vez su papel de madre bovina y bondadosa, cuando la actriz que interpretó La mujer del puerto (Arcady Boytler, 1934) nos hizo ver en Aventurera (Alberto Gout, 1950) que los papeles que le asignaban en aquella época no hacían justicia a su enorme belleza de fruta madura. ¿Y qué decir de la nodriza Leonor Llausás, cuya sangre y cuyas piernas encadenan para siempre al pequeño “Archi” en una delirante fantasía de eros y tánatos? ¿Y Chabela Durán, como la apetecible hermana Trinidad? Debemos reprochar a la Iglesia católica que nunca en la vida real nos haya presentado monjas como Chabela Durán, Ingrid Bergman o Audrey Hepburn para salvar nuestras almas, aunque fuese a costa de otras clases de condenación.

Comedia negra, melodrama erótico y tren de la bruja por los territorios de Buñuelandia, Ensayo de un crimen es uno de los más grandes filmes imperfectos de la historia del cine. Es el ensayo de un ensayo, en este caso de un crimen, de muchos crímenes. Obra tanática de perfume erótico, o viceversa.
Publicado en El Reto de Ciudad Juárez # 520, 22 de enero de 2010.

martes, febrero 16, 2010

BIG CULO DAY 2010

Quién sabe por qué, en la blogosfera española de esto del cómic, el día de hoy, el 16 de febrero o 1602, se celebra el Big Culo Day. Todos los blogueros suben sus mejores culos y los comparten con otros blogueros. La blogosfera se llena de culos con alegría, como tiene que ser, que venimos a este valle de lágrimas para sólo un rato y hay que pasarlo lo mejor posible. Al parecer la idea fue del magno Detective Marciano, conocido también como JC, famoso por su blog donde descontextualiza principalmente los cómics de DC y todo lo que se le ponga a tiro. Pues hoy fue el Big Culo Day, que no había podido celebrar antes pero que ahora celebro para que no se me olvide la gloriosa fecha. Qué mejor que una portada del tebeo mexicano. Quien quiera ver todos los culos del Big Culo Day de 2010, qué mejor que acudir a la página de JC, clicando aquí. Ya hablaremos mañana de cosas más graves.

PRESENTACIÓN EN LA UNAM

Viernes, mediodía, en el Aula Simón Bolívar del Colegio de Letras Hispánicas. Presentan Carlos Antonio de la Sierra, David Becerra y Carlos Oliva. Cordialmente invitados.

lunes, febrero 15, 2010

UN ROSTRO, DOS MIL ROSTROS, MILES DE ALMAS.

Ella no tenía ni idea. La vi ayer, en el diario El País, ilustrando este artículo, convertida en el rostro por el que hablan todos los rostros que protestaron el pasado sábado en Juárez. Esta chica, pequeña, graciosa, de ojos vivarachos (aquí se los tapan las gafas oscuras), con su pancarta pintada a mano. Por ella hablan miles de estudiantes. Son estudiantes mientras les permitan, (permitamos) estudiar, crecer, enriquecerse. Vi la foto y me dije: Yo a esta chica la conozco. No es una de mis estudiantes, pero podría haberlo sido. Había muchos de ellos entre la multitud. Éramos muchos entre la multitud. Hoy lunes, nada más llegar al tercer piso del edificio donde está mi oficina, me la encuentro en la puerta. No sé cómo se llama ni qué carrera estudia. Sólo sé que de vez en cuando me la encuentro como encuentro a muchas, rostros sin nombre, personas anónimas a las que aprecias porque sabes que aspiran a una vida mejor y le echan ganas. Le digo: Oye, ¿estuviste en la marcha del sábado? Me responde afirmativamente. ¿Llevabas una pancarte que decía tal y cual? Vuelve a responder afirmativamente. ¿Sabes que en España tú eres el rostro de aquella marcha del sábado? Estás en El País, todo el mundo te está viendo. Haciendo clic en la foto sale tu imagen a toda pantalla. Ya se pone un poco nerviosa (pero más que de miedo, de ilusión), me reconoce que no sabía nada y me pregunta si todavía estará la foto ahí colgada. Le respondo afirmativamente y sale corriendo como un duendecillo escaleras abajo, seguro que con ganas de verse convertida en icono de algo que muchos no entenderán allá donde se edita el periódico, a diez mil kilómetros, más allá de un mar que tanto nos separa y que no es capaz de hacer comprender todo el dolor de una vida aquí; ni el dolor ni todas las ilusiones y deseos de justicia que vivir en esta ciudad convierten no en tópico, sino en algo que te permite levantarte por las mañanas con deseos de luchar arduamente por algo. Quién sabe cómo, pero con muchas ganas y cada quien desde su trinchera en esta ciudad castigada.

PRESENTACIÓN EN LA GANDHI

Calentando motores. El jueves presento mi libro en la librería Gandhi de México Deefe. Calle Miguel Angel de Quevedo. Hoy ha aparecido en el diario Vanguardia de Saltillo una entrevista que me hicieron el día en que el Presi estuvo en Juaritos, aka Moridero. Pueden leerla clicando aquips. Lamento no saber colgar la página original en PDF porque les quedó muy bonita, con Edgar Allan Poe mirándonos con el gesto cariacontecido (y es que, digan lo que digan, no hay nada como un periódico en papel). Y otra reseña en la revista Péndulo de Chiapas, también aquí.

jueves, febrero 11, 2010

EL RETRATO DE DORIAN JUÁREZ

No ha servido de nada la visita del Gran Mono Blanco con sus changuitos albayaldados. Antes al contrario, ha servido sólo para agitar todavía más las conciencias y provocar una histeria colectiva que puede tener trágicas e irreversibles consecuencias como la gente se ponga a recordar, en serio, que este año se conmemora (es una manera de hablar) doble centenario de independencia y cien años de revolución. Así, con minúsculas. Es bueno empezar a quitarle énfasis a las palabras que sólo suenan a hueco cuando las tamborileas con las uñas.

Y sin desviarme del tema, pero llevando el agua a mi molino: Interesante, certera, dolorosa reflexión. Como casi siempre, la vida se explica mejor a través del arte. No en vano la vida, contrariamente a lo que se cree, imita al arte. Que de qué hablo. Pues sépalo, hombre de dios, clicando aquí. La imagen, por supuesto, procede del maravilloso film de Albert Lewin. Ay, qué tarde es ya. ¡Y mañana tengo que ver con mis pupilos The Searchers, de John Ford!

P.S: Uy, una vez un profesor exiliado en Estados Unidos me dijo que esta forma de hablar sin que nadie lo entienda, era lo que se llamaba en los años 50 libertad de expresión en el Franquismo. ¿Será? Quién sabe. Esto no es franquismo. ¿Verdad que todo el mundo me entiende? Cucú, cantaba la rana; cucú, debajo del agua.

miércoles, febrero 10, 2010

JUEVES 18 PRESENTACIÓN EN LA GANDHI DE MÉXICO

El próximo jueves 18 presento en la librería Gandhi de México mi libro Breve introducción a la novela policiaca latina. Dos presentadores de excepción: el novelista y monero Bernardo Fernández, Bef (de quien estoy leyendo su estupenda novela juvenil El ladrón de sueños), y el Dr. Vicente Torres Medina. En la revista de este mes de la Gandhi pueden ver la publicidad de la presentación y un extracto de mi texto en las páginas 20-21. Pueden ojear la revista y descargarla clicando en este enlace. ¡Qué guapa Jane Fonda en la portada! Al día siguiente presentaré el libro en la UNAM. Por supuesto, están cordialmente invitados.