domingo, marzo 30, 2008

FICHAS TOUTAIN XC: RAEBURN VAN BUREN (1891-1987)

Ya queda menos para llegar al final de estas fichas Toutain (faltan cuatro más de las publicadas en la Historia de los Cómics). A pesar de esto, habrá dos fichas más, completamente apócrifas, que serán escritas por mí y estarán dedicadas a Josep Toutain una (que buena falta hace), y la otra a quienes escribieron estas fichas (que más falta hace todavía: pocas actividades humanas son más intrascendentes que la de ser crítico de tebeos). Y hoy toca recordar a Raeburn Van Buren, cuya obra es prácticamente desconocida en España. Toutain publicó algo de él, sin embargo, no sólo en la Historia de los Cómics, sino también en su revista Cómix Internacional. Otro a redescubrir cuanto antes. Y van…, ¿cuántos? La ficha de hoy, por el gran Javier Coma, de quien tanto hemos aprendido.

Clicar sobre la imagen para ver a mayor tamaño. Estas fichas fueron publicadas en la tercera de forros de cada fascículo de la Historia de los Cómics (Toutain Editor, 1982) y no han vuelto a ser reeditadas desde entonces. El © de los textos e imágenes pertenece a sus respectivos autores. Estas fichas se publican aquí con intención exclusivamente divulgativa y educativa.

jueves, marzo 27, 2008

FICHAS TOUTAIN LXXXIX: ALEX TOTH (1928-2006)

En esta ocasión, toca un gran artista como Alex Toth, fallecido no ha mucho, que nos dejó magistrales páginas como las que dibujó para el personaje The Zorro y que han sido recientemente reeditadas. Trabajó durante algunos periodos para la productora Hanna- Barbera, a él se debe la creación del Space Ghost, que de unos años a esta parte vive una nueva edad dorada. Fue también el primer dibujante de la serie Torpedo, de Sánchez Abulí, hoy consagrada por su continuador en los pinceles, Jordi Bernet. La anécdota es que Toth declinó seguir dibujando la serie cuando advirtió que los guiones de Abulí eran de una dureza sin precedentes en el medio. Hoy, como todos sabemos, Torpedo 1936 es una de las grandes creaciones del cómic mundial de las últimas décadas y resultó ser la consagración internacional del dibujante Jordi Bernet. La ficha de hoy, por Francisco Tadeo Juan.

Clicar sobre la imagen para ver a mayor tamaño. Estas fichas fueron publicadas en la tercera de forros de cada fascículo de la Historia de los Cómics (Toutain Editor, 1982) y no han vuelto a ser reeditadas desde entonces. El © de los textos e imágenes pertenece a sus respectivos autores. Estas fichas se publican aquí con intención exclusivamente divulgativa y educativa.

miércoles, marzo 26, 2008

BLUTCH: LA VOLUPTUOSIDAD

Blutch (seudónimo de Christian Hincker, 1967) es uno de los autores franceses más interesantes surgidos de aquel fenómeno de renovación y viento fresco que constituyó L´Association. Autor cambiante y versátil, con un estilo de dibujo adaptable a cada proyecto, su magistral Blotch constituyó para mí una de las mejores lecturas de los últimos tiempos. En La Volupté, obra editada en Francia por Futurópolis en 2006 y en España por Ponent Mon en 2007, Blutch se centra en una recreación de los aspectos más animalescos que la voluptuosidad conlleva. La cacería de un simio escapado del zoológico sirve como catalizador de varias historias interrelacionadas en torno al amor pasión que Blutch nos presenta en esta historia que se expresa a través de un dibujo suelto de gran fuerza pictórica. El simio, un animal salvaje ahora en libertad, aprovecha para introducirse en las casas y atisbar el mundo de la belleza femenina en una serie de escenas que nada tiene de zoofílico, y sí mucho de comedia. Las mujeres, más que asustadas, parecen sorprendidas de toparse con esta especie de niño peludo y rijoso. En cierto modo, este comportamiento humaniza a la bestia y su vouyerismo desvergonzado nos seduce. Por el contrario, los hombres que nos presenta Blutch en esta historia cargada de significado se ven reducidos al papel de simios sin vello, hasta el punto de que uno de ellos llegue a ser confundido con la bestia que los cazadores buscan con tanto afán.

Desde este punto de vista, el hombre no es más que un animal primitivo sometido a fuerzas naturales más fuertes que él mismo, que por lo tanto doblegan su voluntad y le dejan a merced de la más depredadora de las bestias del reino del amor: la femme. La mujer es la voluptuosidad, desde la lolita inconsciente de su responsabilidad (pero consciente de su poder) a la atractiva dama madura o mulier dominatrix, con león incluido, que recuerda a las Circes que en la cultura popular han sido. La voluptuosidad, tebeo-objeto más pictórico que literario, es una nueva percepción de la debilidad del hombre ante la reina de la selva planetaria. Aunque no tiene la fuerza de otras destacadas obras de Blutch como Peplum o Blotch, es una obra más que interesante. Quizá incluso es un tebeo que irritará a los misóginos y gustará a los filóginos. Otra reseña sobre La Volupté, en la bitácora El Show de los Hombres Lobo.

martes, marzo 25, 2008

LA SILLA DEL ÁGUILA

Ya he regresado de mis vacaciones. Como pueden ver en la foto detalle, así como en la foto que adjunto más abajo, durante mis peripecias y piñaventuras por el bello y tropical estado de Veracruz, llegué a la cantina Tobías en el lindo Tlacotalpan (cuna de Agustín Lara). En ella tuve la honda experiencia de sentarme nada menos que en la Silla del Águila. El acontecimiento me dejó tan impresionado que he querido compartirlo con vuesas mercedes. Ahora perdonen que me despida hasta la próxima. Ni que decir tiene que todavía estoy cansado.

domingo, marzo 16, 2008

UNA SEMANA EN OTRO LUGAR

Doña Maquila y yo nos vamos a pasar la Semana Santa a Xalapa, Veracruz: la ciudad de la eterna niebla. Un lugar hermoso que, por sí solo, bien podría haber inventado el realismo mágico y todo. O sea: que esta bitácora no se actualizará hasta el lunes 24. Que ustedes lo pasen bien en estos días tan yabadabadús. Sean buenos cristianos, revisiten por enésima vez Los diez mandamientos, de Cecil B. de Mille, y lean mucho. Nos vemos a la vuelta.

viernes, marzo 14, 2008

JESÚS BLASCO Y CUTO IV: COLOFÓN

Como colofón, quiero dejar aquí unas viñetas de En los dominios de los Sioux. La formidable obra de Jesús Blasco para Cuto es hoy inencontrable en las librerías. Sigue faltando en España (y en buena parte del mundo) un fondo editorial que permita acceder de manera permanente y satisfactoria a los clásicos. Yo abogo por la digitalización de los fondos editoriales y su venta en deuvedés que permita el acceso a grandes fondos de material. Hoy día sería inviable una edición completa y en papel de, pongamos por caso, Roberto Alcázar y Pedrín, pero la obra completa en unos deuvedés resultaría muy antojable para aficionados, completistas, historiadores y fundaciones o instituciones públicas que deberían salvaguardar la cultura de nuestro país.

Algo así ya lo está haciendo Digital Funnies. Desde este punto de vista, los entusiastas aficionados que convierten el E-Mule en La Mula de Alejandría deberían ser más imitados que perseguidos por un capitalismo mucho más salvaje que ecuánime. Tanto estas obras como otras de Blasco para Cuto pueden encontrarse a golpe de clic por medio de esta referencia insoslayable que hace del P2P el único intercambio de cultura verdaderamente universal que podemos tener en estos tiempos de grandes diferencias culturales y económicas entre los mismos países de occidente. Es una pena que sean aquellos a quienes más debemos, los artistas, quienes más perjudicados se vean por este trasiego indiscriminado de películas, música, libros o tebeos. Es una situación que habría que estudiar por el bien de todos, autores implicados y replicantes.

Es necesario decir que estas dos historias largas fueron publicadas originalmente a color dentro de las páginas de la revista Chicos. Una reedición de todo el material de Blasco para Cuto, no sólo es necesaria ya, sino urgente. Se trata de una obra de gran relevancia artística que no debería continuar en el olvido. Una buena edición moderna debería respetar y restaurar aquellos colores, ya que, a pesar de que Blasco fue un genio del pincel y del sombreado (sólo hay que revisar la reciente reedición de su Steel Claw en Titan Books), concibió su obra para ser publicada en colores, algo que no deja de advertirse en una edición en blanco y negro como las que yo poseo, buenas ediciones sin duda para la época, pero hoy ya totalmente superadas.

Adjunto algunas viñetas donde apreciar algunos detalles que quisiera señalar. Por ejemplo, influencia de Alex Raymond en el dibujo de ambientes y personajes de esta refriega de saloon: las líneas de sombreado del suelo, los jirones de ropa desgarrada de los personajes, además del perfil rudo del individuo que toma la botella en la viñeta 3 remiten a Alex Raymond, y en concreto, al ambiente de interiores sórdidos y oscuros de las historias que Raymond dibujó para Secret Agent X-9, que escribía entonces (esto siempre ha sido objeto de debate) el celebérrimo Dashiell Hammett, padre fundador de la novela negra.

Y en último lugar, no podía dejar pasar estas dos viñetas, donde Jesús Blasco hace morir a Cuto (todo es finalmente un sueño, como vemos en la página final de En los dominios de los sioux), y decide plasmar la agonía de su personaje inspirándose en el estilo del ya famoso pintor surrealista Salvador Dalí. Incluso cuando Blasco recurre a modelos bien conocidos de todos y se inspira en ellos, prescinde de la copia. Estudia el estilo que pretende imitar, y a continuación lo reproduce conservando muchos de los rasgos característicos del homenajeado, pero adaptándolo a sus propias necesidades y siendo capaz de una recreación, pero de ninguna manera una copia. Esta es, sin duda, una de las señas de identidad de los grandes: la capacidad de refundir y recrear el objeto de su estudio y de su homenaje para conseguir la creación de algo nuevo. Más sobre Jesús Blasco en la red: aquí, una compilación de viñetas de Blasco en Comics en Extinción, que incluye la última aventura (inacabada) de Cuto: Hampa Mundial INC., y aquí, una de piratas donde se puede apreciar el formidable uso que del blanco y negro llegó a tener Jesús Blasco.


Jesús Blasco, Tragedia en oriente. Colectivo Noveno Arte. Valencia, 1979.
Jesús Blasco, En los dominios de los Sioux. Barcelona, sin fecha.

jueves, marzo 13, 2008

JESÚS BLASCO Y CUTO III: EN LOS DOMINIOS DE LOS SIOUX

Y si Tragedia en Oriente ya es un artefacto excelente en cuanto a su factura, En los dominios de los Sioux constituye el do de pecho de un Blasco con una capacidad asombrosa para superarse. De nuevo tenemos una historia que, por sí misma, no tiene mucho que ofrecer, pero qué más da: lo importante es el estilo en que está contada, y a este respecto Blasco es uno de los grandes maestros que tuvo España. El western, género que ha sido tan querido y popular durante el siglo XX, debía quedar fuera de las posibilidades aventureras de Cuto, al quedar forzosamente fuera del ámbito temporal en que podían desarrollarse las aventuras de este niño que vive en el Tebeolandia de los años 40.

Paisajismo y grandeza

Sin embargo, Blasco recurre al subterfugio argumental de un sueño para hacer vivir a Cuto una aventura entre los Sioux donde Blasco exprimirá todas las posibilidades de la iconografía del western para entregarnos a lo largo de 1946 un soberbio trabajo. La inocencia de planteamientos de esta obra maestra queda compensada por el elevadísimo nivel gráfico. En los dominios de los sioux es un album donde su dominio de paisajes, caballos, escenarios, claroscuros y sombreados (que revelan una gran influencia del Alex Raymond de X-9) revelan a uno de los artistas del pincel más grandes de la historieta española. En los dominios de los sioux es una obra que trasciende su tiempo, una guía fabulosa de representación del western clásico difícilmente superable para la época y, sin ningún género de dudas, una de las cumbres de este género en Europa durante la primera mitad del siglo XX.

Una escena típica del western tradicional

Sólo un detalle afea realmente ambas historias, y es el maniqueísmo en la presentación de los personajes antagonistas. Jesús Blasco, a este respecto, no tenía más remedio que ser hijo de su época y amoldarse a ciertas convenciones que el tiempo ha vuelto definitivamente obsoletas. Tanto en Tragedia en Oriente como En los dominios de los Sioux, los orientales y los indios nativos de Norteamérica nos son presentados con tintas muy negativas que trascienden lo anecdótico, y hasta lo individual, para convertirse en retratos-robot de pueblos completos que hoy día no sólo rozan lo políticamente incorrecto, sino la falsedad. Los sioux que nos presenta Blasco son demasiado sádicos y malvados como para ser creíbles, y es una pena que nuestro autor no hubiese matizado más las tintas, puesto que esta obra merece, con todo derecho, ser desempolvada para que las nuevas generaciones tengan, por lo menos, el derecho a desdeñarla si su estilo les parece demasiado clásico y no les interesa.

Romanticismo y vida cotidiana en el Far-West

De todos modos, no fue del todo culpa de Blasco, sino de la óptica un tanto corta de miras de su tiempo. No hay que olvidar que el revisionismo del universo western no había comenzado todavía, y aún tardarían mucho en llegar películas donde el indio norteamericano comenzaba a ser reivindicado y comprendido (Flecha Rota, película de Delmer Daves que inaugura este revisionismo de manera todavía un tanto infantil, data de 1950). Desde este punto de vista ideológico, y dejando bien claro que Jesús Blasco nunca se caracterizó personalmente por ser un racista, creo que esto es más que disculpable. Cosas peores sucedieron, se dijeron, se imprimieron en la triste España del general Franco.

La fuerza de Blasco, a color y en blanco y negro

Continuabit...

miércoles, marzo 12, 2008

JESÚS BLASCO Y CUTO II: TRAGEDIA EN ORIENTE

Angulos atrevidos y profundidad de campo

Cuto fue un personaje glorioso, y hay que leerlo de manera reposada para apreciarlo. A simple vista, promete poco: un chaval pecoso que vive aventuras en países lejanos, un Crispín sin Capitán Trueno que conduce su propio coche y se codea con muchachas bonitas que el galán de turno corteja y enamora (ey, no olvidemos que Cuto es menor de edad, aunque alguna vez haya fumado para no quedar mal ante los pavos de turno). A veces parece un Mickey Rooney de la posguerra; otras, un enano que se negó a crecer. Cuto era un niño irreal en una posguerra que obligaba a soñar y a reír para no llorar. Era un niño libre en un mundo de adultos marcados por los compromisos, y si Cuto hubiese crecido en Suecia, a lo mejor hubiera fumado puros con Pippi Calzaslargas y hubiera echado con ella su primer polvete.

Cuto, fumador social

La lectura por primera vez, con casi cuarenta tacos a mis espaldas, de Tragedia en Oriente y En los dominios de los sioux me ha dejado un estupendo sabor de boca. Poco esperaba yo de Cuto, y mucho me ha dado Cuto a cambio. Vamos por partes. En primer lugar, decir Cuto implica decir JESÚS BLASCO, así, a lo mayestático, todo con mayúsculas aunque pueda parecer que grito. Para más datos biográficos de don Jesús, véase la fichita Toutain a la que he remitido antes. Artista superdotado y obsesivo perfeccionista, Blasco llegó a alcanzar un virtuosismo artístico insólito para la España de la época (inmediata y lacerante posguerra, multitud de dibujantes explotados y generalmente mal pagados, muchos de ellos de escasas virtudes gráficas…). Jesús Blasco aprendió pero que muy bien la lección de los maestros de su tiempo, Harold Foster, Alex Raymond y Milton Caniff. Hasta don Emilio Freixas, que era el gran maestro del tebeo español de la época, reconocía su asombro al comprobar las excelencias alcanzadas por el tesón del joven Blasco. Digámoslo claramente, y sin ánimo ninguno de exagerar: Jesús Blasco no hubiera desentonado en los suplementos dominicales norteamericanos de los años 40 donde publicaban sus maestros Foster y Raymond y donde, a la sazón, se publicaban los mejores cómics del mundo.
Realismo casi fotográfico

Tragedia en Oriente se adscribe a la moda del Peligro Amarillo. Publicada entre marzo de 1945 y abril de 1946, es una aventura desarrollada en 68 páginas donde Cuto viaja a Oriente para enfrentarse contra el Mago Blanco, uno de esos pirados megalómanos obsesionados con la idea de convertirse en emperador del mundo; uno de esos tipos que, en vez de andar presidiendo la mesa directiva de bancos y multinacionales como los malvados de hoy día, van por la vida dando la nota por sus malos modales. El Mago Blanco, en cuestión, tiene secuestrado al hermano de una buena amiga de Cuto, Mary, un joven pero brillante ingeniero cuyos inventos serán de gran ayuda para que Japón gane la II Guerra Mundial. No debemos olvidar que durante la publicación de Tragedia en Oriente, y mientras la dictadura de Franco causaba estragos en España, el mundo andaba entretenido con la II Guerra Mundial, que tanto juego daría en las siguientes décadas proporcionando malvados para la causa del bien contra el mal. Hitler sobre todo.

Belleza, pero no voluptuosidad (eran tiempos de censura)

Se ha dicho que los guiones de Blasco no estaban a la altura de su elevadísimo nivel gráfico, pero esto sería no hacerle justicia a don Jesús. A pesar de que Cuto sea un personaje más que improbable, y que sus aventuras contengan multitud de elementos inverosímiles para la mentalidad actual, Blasco no era ningún patán a la hora de contar historias entretenidas. Sus argumentos estaban llenos de peripecias y cambios de fortuna con abundantes elementos de intriga capaces de enganchar muy bien a la chiquillería de la época semana tras semana en la revista Chicos, entretenimiento inocente y nada orientado la extrema derecha que saneaba bastante el clima de enrarecimiento político de la cultura popular de la época. En este sentido y en otros, Tragedia en Oriente es muy superior a la media de la producción de entonces dentro y fuera del país, no estaba narrada con torpeza y se sujetaba sin complejos ni veleidades a los tópicos internacionales del momento.

Influencia de Raymond en lucha de espadas y postura de los cuerpos

Tragedia en Oriente nos muestra ya a un Blasco deslumbrante que sabe jugar a la perfección con todos los recursos del cómic como una forma narrativa compleja, está lleno de cambios de ángulo, sus luces y sombras están excelentemente aplicadas y muestra un dominio atmosférico y de la anatomía humana, así como de las perspectivas, realmente delicioso. Se notan, sobre todo, las influencias de Alex Raymond y de Milton Caniff en la parte gráfica, maestros que fueron no sólo de varias generaciones de dibujantes norteamericanos, sino mundiales. Todavía hoy su sombra se proyecta sobre numerosos artistas contemporáneos y sobre nosotros. Tragedia en Oriente es un vodevil aventurero que, todavía hoy, se deja leer con gusto al venir reforzadas sus debilidades dramáticas o argumentales por un Jesús Blasco absolutamente pletórico de facultades.

Influencia de Terry y los piratas de Caniff en los tipos de él y ella

Continuabit...

martes, marzo 11, 2008

MONTERO GLEZ, GANADOR

Quienes creemos que Montero Glez es uno de los pocos grandes escritores españoles de la generación que ahora ronda los cuarenta, estamos de enhorabuena. Montero ha ganado el último premio Azorín de novela con una obra en la que llevaba un buen tiempo trabajando: La pólvora negra. Los que frecuentamos su blog, La trinchera cósmica, hemos visto a Montero reflexionar en voz alta sobre el proceso creativo de esta obra que ya estoy deseando leer. Montero Glez es un orfebre del idioma, capaz de dignificar la lengua española hasta extremos de ritmo, belleza y plasticidad tan singular que al mismo tiempo nos conmociona de placer y nos duele de envidia. Contestatario, ácrata y rebelde, Montero es la voz que no puede faltar en toda literatura y que en estos tiempos puritanos es más necesaria (e incómoda) que nunca. Felicidades a Montero Glez por el premio. Felicitémonos todos, porque ha ganado la mejor literatura. Sobre su novela Sed de champán, una reseña aquí mismo.

JESÚS BLASCO Y CUTO I: DOS OBRAS

Comienzo hoy una reseña de dos grandes obras olvidadas de Jesús Blasco con Cuto como protagonista. La publicaré completa a lo largo de toda esta semana, y a ritmo de un cachito por día, ya que la siguiente será de asueto para este viejo y fatigado Profesor Gafapasta y estaré ausente de la ciudad. Mi idea es incluir también una buena cantidad de imágenes, ya que, aunque en esta bitácora los textos sean con frecuencia prescindibles, las imágenes siempre son bonitas. Una reseña del Cuto de Jesús Blasco en la Red es muy necearia, ya que, si España fuera de otra manera (más orgullosa de lo esencial, menos de lo pintoresco), Cuto sería uno de esos personajes de tebeo que no faltarían a su cita mensual en los kioscos o las tiendas especializadas. Tampoco faltarían El Cachorro, El Capitán Trueno o El Inspector Dan, entre otros. Desgraciadamente, España no es un país donde el tebeo haya conseguido consolidarse del todo como parte integrante de la cultura nacional, y los viejos personajes languidecen olvidados. En Francia continúan apareciendo álbumes de personajes autóctonos cuyo éxito se remonta a varias décadas (Alix, Blake y Mortimer, etc.), y lo mismo sucede en Italia (Tex o Zagor), por no hablar del caso de Estados Unidos bien conocido por todos (Batman, El Capitán América…). Sin embargo, en España, nuestro tebeo popular, nuestro tebeo de kiosco como en un tiempo fueron las revistas Chicos, Pulgarcito o Mortadelo, nuestros personajes que antaño eran leídos masivamente han sido paulatinamente olvidados. No sé quiénes serán los culpables, pero no me parece justo echarle la culpa sólo a las leyes del mercado (que los chavales de hoy prefieran leer manga o superhéroes americanos me parece más bien una consecuencia que una causa), sino también a la nefasta política editorial y laboral que tuvo Bruguera en sus dos últimas décadas de existencia, política laboral que hoy ejerce su heredera en todo lo malo y en nada de lo bueno: Ediciones B.

Cuto: el niño que nadie fue

El tesoro olvidado del tebeo español es de una calidad que corta el aliento. He citado al monstruo que fue la Editorial Bruguera, pero no quiero dejar de mencionar que aquella editorial no fue la única: Valenciana o Maga también fueron un semillero de sueños semanales, y no cito otras editoriales porque esto es un blog y no pretendo ser exhaustivo.

Orientalismo y glamour

Uno de los personajes más gloriosos de nuestra tradición fue el Cuto de Jesús Blasco. Ya dije aquí que yo, personalmente, conocí tarde y mal a Cuto. Recuerdo que en los años 70 circulaban por las librerías especializadas dos álbumes de Cuto a precio estratosférico para la época: Tragedia en Oriente y En los dominios de los Sioux. Por supuesto, ni los compré yo ni los compró casi ningún jovencito de aquel tiempo. Eran ediciones de qualité para coleccionistas (subrayo a propósito la pendejada que me argumentaba el librero: gente exquisita con poder adquisitivo que leía tebeos viejos en el sillón orejero junto a la chimenea mientras fumaba en pipa y escuchaba a Brahms). Flaco favor hicieron a España los sibaritas coleccionistas de sueños de posguerra: Cuto ha sido injustamente olvidado y las ediciones caras para coleccionistas han acabado malvendidas en los tenderetes: yo compré el verano pasado cada una de ellas a 9 insignificantes euros en el mercado de San Antonio de Barcelona. Vistas con los ojos de hoy, aquellas ediciones de qualité ni lo eran tanto, pero hay que reconocer que, en su momento, se hicieron con esmero. Tempus fugit.

jueves, marzo 06, 2008

CONGRESO

He pasado todo el día en otro país, un país que no visitaba por propia voluntad desde hace 10 años. He pasado todo el día allí, y he participado en este congreso con una ponencia o comunicación que ya les colgaré aquí otro día. No quiero dejarles tan fatigados como ahora me encuentro yo, a punto de tenderme sobre la cama que es mía en este otro país, que tampoco es el mío (no importa: mi país se extinguió hace muchos siglos). Si quieren saber algún detallito más sobre mi jornada de manera indirecta, pinchen aquí. Tengan feliz noche con felices sueños.

domingo, marzo 02, 2008

FICHAS TOUTAIN LXXXVIII: JACQUES TARDI

En los años 80, quienes leíamos las revistas de Norma Editorial (Cimoc y Cairo) nos hinchamos a leer a Jacques Tardi, maestro vivo francés de estilo único e inconfundible. No hay manera de olvidar a Adele Blanc-Sec, esa deliciosa creación que protagonizó una serie formidable; no hay manera de olvidar, tampoco, sus formidables colaboraciones con Jean Patrick Manchette o sus adaptaciones de Leo Malet en el ámbito negro. Obras como El exterminador de cucarachas, Niebla en el puente de Tolbiac o El demonio de los hielos me hicieron pasar grandes ratos de gozosa lectura difíciles de olvidar. Se rumorea que Tardi regresa con un nuevo álbum de su heroína Adèle Blanc Sec. De ser cierto, constituirá todo un acontecimiento. Que así sea. La fichita de hoy, escrita por Joan Navarro, director primero de la mítica Cairo y responsable, en buena medida, de nuestro amor por Tardi.

Clicar sobre la imagen para ver a mayor tamaño. Estas fichas fueron publicadas en la tercera de forros de cada fascículo de la Historia de los Cómics (Toutain Editor, 1982) y no han vuelto a ser reeditadas desde entonces. El © de los textos e imágenes pertenece a sus respectivos autores. Estas fichas se publican aquí con intención exclusivamente divulgativa y educativa.