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domingo, septiembre 17, 2017

SKY MASTERS, DE JACK KIRBY Y WALLY WOOD

Me congratulo con la noticia de que al fin aparece en España el tomo 3, largamente esperado, de Sky Masters, la tira diaria que firmaron entre 1958 y 1961 dos grandes de la historieta: Jack "el Rey" Kirby y Wally "Woody" Wood. Sale al mercado nueve años después de que Glénat España publicara los dos tomos de las tiras diarias, restauradas con primor por Ferrán Delgado, y nos dejara con las ganas del tomo 3, enteramente dedicado a las planchas dominicales. Precisamente ahora, en Gringolandia, se ha publicado de nuevo la tira diaria en un solo tomo, y espero que pronto podamos tener en nuestras manos la versión original de las sundays. Mi bolsillo me pide comprarlo en inglés, qué quieren que les diga. Y es que uno ya no está para euros, y cada vez menos, sobre todo teniendo en cuenta que los gastos de envío al extranjero por libro son de 20 luros. Sin llorar: a aprender idiomas, ¡con un par de huevos! 
Muy justamente aparece ahora este volumen de dominicales, pues en las pasadas semanas leí los tomos 1 y 2 de Glénat. Una serie magnífica, sin duda, un enfoque realista a la ciencia-ficción dentro de las coordenadas de la época y la previsión de lo que serían avances futuros en el terreno científico. Lejos de la space-opera tan bien representada por Flash Gordon (que en aquellos años dibujaban Dan Barry y equipo), Sky Masters pretende un enfoque certero de la vida de estos supuestos amos del cielo (en realidad, Sky Masters es el nombre del protagonista) y un desarrollo realista de los conflictos con los que una incipiente carrera espacial se puede enfrentar. Sorprende gratamente que una de las aventuras se posicione sobre la importancia de la ecología: conocer el pronóstico de huracanes puede servir para lucrar con los efectos destructivos que éstos causarán en la población. Sin duda, la doctrina del shock de Naomi Klein ya era vislumbrada por estos visionarios en época tan temprana como el año 1960. ¡Excelsior!
Siempre me ha gustado mucho Kirby, y no es para menos. Fíjense en las dos tiras que están sobre estas líneas, con esos maravillosos juegos de perspectiva que a Kirby tanto gustaban. Se desvivió por llevar esa inquietud a la tira diaria, y en eso tuvo cierto perfil revolucionario. Desde que era chinorri adoro a Kirby, sobre todo por La Patrulla X y Thor. Las Crónicas de Asgard son la repera limonera. Cometí el error de considerar los únicos X-Men los de Kirby, cuando la revolución Claremont ya era un hecho consumado. Enmendé mi posición a los veinte años de edad. Durante mi niñez descubrí y compré durante unas vacaciones veraniegas en Benidorm los cómics de Captain Victory, que me fascinaron. En aquellos años era muy difícil conseguir en España comic-books originales de Estados Unidos, y aquellos del Capitán Victory eran reales, verdaderos comic-books llegados de allende los mares: los colores fotomecánicos, llenos de tramas de puntos, la textura del papel barato y poroso, la páginas de publicidad de chorradas, el olor embriagador de las tintas... Hoy día, que todo puede comprarse con el pellizco de un click, es imposible comprender la emoción que podía embargar a un niño de aquellos tiempos al tener entre las manos verdaderos cómics de Jack Kirby.  En cuanto a Wally Wood, mi descubrimiento vino mucho después, de la mano de los editores de la revista Totem, en aquellos especiales USA que presentaban las aventuras de Sally Forth, un cómic erótico creado para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Sally estimulaba mi imaginación en aquella edad pre-adolescente. 
Sinceramente, nunca había oído hablar de una colaboración entre los dos genios. Por lo que cuenta la introducción de Glénat, la mayor parte de la gente tampoco. Durante décadas la serie, cancelada tras una breve trayectoria (del 8 de septiembre de 1958 a 25 de febrero de 1961), permaneció en el limbo. Una de las cosas buenas del presente siglo es que, sin dejar de reeditar las grandes obras de toda la vida, poco a poco repesca joyas olvidadas, muchas de ellas desconocidas. Algunos blogs le dan al pico y la pala que da gusto, y esos dan la voz de alerta. Y también se publican en hermosos volúmenes. Al principio la fusión entre lápices de Kirby y tintas de Wally dio como resultados una obra de calidad impresionante. Vean las imágenes superiores y comprueben cómo el entintado dramático de Wood concede una enorme fuerza al dibujo de Kirby. No hay detalles dejados al azar, casi no hay fondos blancos.  La viñeta están rellenas de líneas y sombras, el dibujo es pletórico de fuerza, casi parece gritar como el personaje de la tira #21. Si a esto unimos unas historias bien hilvanadas, con personajes secundarios interesantes como Mayday Shannon (imágenes inmediatamente superiores) y el cuidadísimo retrato costumbrista de la vida cotidiana (vean, si no, la magnífica viñeta 1 del café en la tira 181), pues tenemos una obra magnífica, llena de emoción, acción e intriga donde los detalles de la vida normal y corriente ubican perfectamente las tramas en un contexto histórico concreto y dentro de una realidad social: la del Estados Unidos de la Guerra Fría.  
Algunos se preguntan por qué Wood aceptó entintar esta serie, si ya era una gran estrella. Había pasado con gloria por los comics de EC, por la revista Mad, se ganaba muy bien la vida como  ilustrador comercial. Ya era una estrella del medio y Kirby todavía no. ¿Amistad? ¿Deudas de juego? ¿Intercambio de esposas? Quién sabe. El caso es que cuando Woody abandona las tintas, tras la tira 264, la serie experimenta un corrimiento de tierras. Al principio,es verdad, le sustituye con garbo y buen hacer Dick Ayers, quien se convertiría en uno de los entintadores favoritos de Kirby y trabajaría mucho con él en Marvel, pero poco a poco la serie empieza a marchar cuesta abajo. Las tiras que presento a continuación (390 y 391) con entintado de Ayers, todavía dan fe del buen trabajo del tandem. La gestualidad de algunos personajes, como Alfie o el doctor Strickland, no resulta tan hierática como en los dibujos con acabado de Wood. Presagian el genio efervescente que pronto se desarrollaría en los cómics Marvel. Hay que reconocer que Ayers sabía cómo entintar al maestro.

Sin embargo, la serie no funcionó bien en la prensa de Estados Unidos y el Olimpo del cómic se cerró para Jack Kirby y Wally Wood después de haberles abierto las puertas. Hay que recordar que, en aquellos tiempos, los mejores artistas y las mejores obras del cómic se publicaban en los periódicos. Los comic-books, que tanto hemos disfrutado y disfrutamos, pertenecían al género menor del noveno arte. Lo cierto es que, hasta los años 60, con la revolución que empezaron Stan Lee y el propio Jack Kirby en Marvel, los comic-books publicaban un material francamente deficitario en términos artísticos y escriturales (salvo excepciones muy notorias, como EC Comics, y otros eventuales destellos de genio). En mi opinión lo que llaman la Edad de Oro de los superhéroes tiene muy poco de oro y la mayor parte es quincalla (salvo excepciones, etc.). Así que, poco a poco, pues Kirby, Ayers y compañía fueron mirando hacia otros horizontes, en los que, como sabemos, hicieron Arte con mayúsculas (ejem, también con minúsculas) e hicieron Historia. Y cómo gozamos con ellos en Marvel. Y poco a poco, se fueron desinteresando de Sky Masters, y la cosa fue de mal en peor, hasta que la serie dejó de tener un nivel que la hiciera atractiva. Para muestra, estas dos tiras de abajo entintadas por Roz Kirby. Si las comparan con las de arriba, con Woody como calamar, hay un abismo de diferencia. 
Para cerrar, queda la recomendación de comprar el tomo de dominicales de Sky Masters y buscar, si es que no los tienen ya, los dos tomos de lujo que Glénat publicó en su día. Como Glénat se desintegró por la maléfica influencia de la atmósfera económica neoliberal, estos dos libros sólo pueden hoy hallarse en mercadillos, botaderos y segundas de librería especializada; si son ustedes medio piratas, también los pueden hallar en La Mula de Alejandría, pero merece la pena tenerlos en papel, sobre todo por la edición de lujo que fue, con aquel mimo que a todo lo que publicaba le ponía Joan Navarro. Dicho lo dicho, nos vemos en el tomo 3 de Sky Masters, bien recién publicado por Ferrán Delgado, restaurador amoroso, bien en la versión original usaca. Prosit!

*

Actualización: En los comentarios, Ferrán Delgado, restaurador español de la serie, nos da importante información puntual sobre la edición de Hermes Press, que es pirata de la de Glénat, y las fechas de aparición del tomo 3 con las dominicales en España: "El libro de Hermess Press que recopilará las tiras diarias en USA dentro de poco es una edición pirata que escanea la edición de Glénat, así que la calidad de reproducción será inferior. La edición USA de mi libro aparecerá en enero a través de Amigo Comics, mientras que la edición española llegará a las librerías a mediados de noviembre. Si alguien quiere comprar copias con antelación, que escriba a: correo@revistaplot.es". Pues informados quedan, queridos y queridas. 

jueves, febrero 06, 2014

20 AÑOS SIN KIRBY

Se preguntan en Comicsblog.it por qué nadie se ha acordado, ni siquiera Google, de que hoy, 6 de febrero, hacía 20 años del fallecimiento de Jack Kirby. Quizá porque la fecha de fallecimiento de los artistas no es relevante, pero sí su fecha de nacimiento. Los grandes artistas nacen, pero no mueren. 

viernes, abril 20, 2012

PAPÁ KIRBY


La puerta del estudio de papá generalmente estaba cerrada. No era para evitar que entrasen ruidos, era para contener el humo dentro. Los puros que se fumaba mi padre eran legendarios, y cuando abrías la puerta de La Mazmorra te encontrabas con una gran nube de humo. No era tan malo si se estaba fumando algo bueno, como un Garcia Vega, y el olor era casi tolerable. Por desgracia, eso solo sucedía por su cumpleaños o el día del padre, cuando aparecían cajas de puros decentes con un lazo. Cuando los compraba papá, no se preocupaba por las marcas buenas. No le importaba si se trataba de repollo apestoso liado, para él un purito era un purito.

Una emotiva evocación de Jack Kirby por parte de su hijo Neal Kirby. En Entrecómics, clicando aquí. 

miércoles, octubre 10, 2007

OMAC, DE JACK KIRBY, Y DATAJUNKIE

Uno de mis blogs favoritos es Datajunkie. De un tiempo a esta parte he desarrollado una gran curiosidad por la cultura bizarra, la literatura y el cine chatarra, que revelan de vez en cuando grandes sorpresas. Quizá sea mi vena romántica la que sueña todavía con descubrir tesoros que permanecen ocultos en los barrizales. El material que Datajunkie cuelga habitualmente en su bitácora no podría ser definido siempre como bizarro, ni mucho menos como chatarra, pero siempre son obras muy poco conocidas de grandes autores y prestigiosas editoriales del pasado. Datajunkie escanea y comparte tesoros (o tesoritos) olvidados del comic-book usaca, pero también cuelga material de lo más fascinante y sorprendente, como discos (por ejemplo, un elepé del año de la cachetada donde Boris Karloff presenta las escenas más destacadas del cine de terror Universal de los años 30) o incluso seriales radiofónicos de los años 40 y 50: de gángsters, de terror, de ciencia-ficción… Hace unos días me tragué una adaptación de Crimen y castigo protagonizada por Peter Lorre, que con su voz trémula e inquietante daba vida a Raskolnikov en una adaptación del clásico de Dostoyevsky que sólo duraba…¡30 minutos!
Datajunkie ha estado un tiempecito ausente, pero cuando le da por colgar no para, y lo difícil es seguirle el ritmo. En los últimos días ha colgado un puñado de tebeos de espionaje dibujados por Wally Wood, y antes puso a disposición de sus lectores una obra de Jack Kirby poco conocida: Omac. Un banquete para los sentidos, revistas directamente escaneadas desde la revista original de los años 60 que huelen todavía a fantasías y realidades antiguas, a pulpa de papel barato, a tintas añejas. Como les digo, una de mis bitácoras favoritas: Datajunkie. Les dejo el enlace para que se puedan descargar los ocho números de Omac, una pequeña maravilla de Jack —el Rey— Kirby, uno de esos autores grandiosos sobre los que, parece ser, existe unanimidad. Quizá no te gusten los cómics de superhéroes, pero difícilmente podrá no gustarte el estilo poderoso y barroco de Jack Kirby.

miércoles, abril 25, 2007

FICHAS TOUTAIN LIV: JACK KIRBY

Pocos autores en la historia del medio han logrado convertir sus limitaciones en virtudes como lo hizo Jack Kirby, a quienes sus admiradores (entre quienes me cuento) llaman con toda justicia el Rey. Este Rey pudo crear, junto con el no menos genial Stan Lee, la mitología moderna más fascinante y consistente del medio de los cómics. A pesar de que el sello Marvel (otrora llamada la Casa de las Ideas) hace mucho que dejó atrás sus tiempos gloriosos y ya ha perdido la capacidad de sorprender a los lectores más viejos, continúa siendo un punto de referencia indiscutible en el mercado, principalmente entre los más jóvenes. Venga lo que venga en el futuro, nadie podrá desbancar a Kirby de su trono monárquico como uno de los más vigorosos e influyentes artistas de toda la historia del medio. La ficha de hoy, por Luis Conde.

Clicar sobre la imagen para ver a mayor tamaño. Estas fichas fueron publicadas en la tercera de forros de cada fascículo de la Historia de los Cómics (Toutain Editor, 1982) y no han vuelto a ser reeditadas desde entonces. El © de los textos e imágenes pertenece a sus respectivos autores. Estas fichas se publican aquí con intención exclusivamente divulgativa y educativa.