Peckinpah vino a revolucionar el western
de su tiempo con nuevos bríos (no en vano, tenía sangre india), pero también
todo el cine de su época. Al contrario que Sergio Leone y otros europeos, que
incidían en el aspecto fársico, estridente,
casi operístico, de sus western, Peckinpah nunca deja de concederles una
dimensión profundamente real, aunque comparta con los italianos el gusto por el
detalle y los rasgos de decadencia: el sudor de los personajes, su suciedad,
los entornos polvorientos, los dudosos móviles de personajes buenos o malos, su
ambigüedad moral. Grupo
salvaje (1969) ha generado ríos de tinta. La reputada crítica de cine Pauline
Kael llegó a afirmar que Grupo salvaje había sido para su año lo que Ciudadano
Kane fue en el suyo. Es una de las obras maestras del cine norteamericano de la segunda mitad del siglo XX y todavía hoy puede interpretarse como un compendio de elementos mitológicos a partir de los cuales interpretar el wéstern y aquella época de Estados Unidos.
jueves, abril 14, 2016
CIN3MÁTICO 55: SAM PECKINPAH (PARTE 2 DE 3): LA HUIDA
Después de rodar Junior Bonner, una
bella y tranquila balada film sobre la vida de los Bonner en los rodeos de un
pequeño pueblo de Arizona, Steve McQueen y Peckinpah vuelven a colaborar en La huída
(1972), que pertenece a uno de los subgéneros más antiguos de la historia de la
literatura, el de los amantes criminales, que aman y matan, palabras que lo
comparten todo salvo una T como cruz para crucifixión. Esta variante
maravillosa comienza con Medea y Jasón y llega hasta nuestros días, con
Hollywood como reducto de esta especialidad. Es un film de los 70, independiente de los grandes
estudios, producida por First Artist, una pequeña productora de Steve McQueen,
a la que también pertenecían Dustin Hoffman, Paul Newman, Sidney Poitier o
Barbra Streisand.
CIN3MÁTICO 55: SAM PECKINPAH (PARTE 3 DE 3): QUIERO LA CABEZA DE ALFREDO GARCÍA
Quiero
la cabeza de Alfredo García (1974) es la última de las grandes películas de
Peckinpah, y un pequeño film que con los años ha ido volviéndose de culto: un
film seminal con esa imagen, la de Oates abriéndose camino entre la tierra de
una tumba, que atisbamos en otras como Sepultado vivo o Kill Bill 2. No es una
obra realista, sino que ha sido definida como fantasía mexicana, pues Peckinpah
fue uno de los mejores en retratar México como espacio mítico, un país
decadente, barroco, de grandes extensiones y desiertos, que le hacía recordar
el viejo y mítico Oeste, la lucha por la vida, el hombre enfrentado al entorno
hostil y la naturaleza salvaje
CORDIALMENTE INVITADOS
Mañana viernes, presentación de Besar al detective, de Élmer Mendoza, en la nueva Librería Universitaria. Cordialmente invitados
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