Las navidades de antaño no hubieran sido lo mismo sin la escuela Bruguera que nos hizo pasar tan grandes ratos. Clicar sobre las imágenes para ver a buen tamaño.
Víctor Mora y Ambrós nos felicitaban la navidad de 1959 por medio de Crispín y Goliath (¿y dónde andaba El Capitán Trueno?). Como yo no había nacido, lo celebro ahora.
2 comentarios:
No comas, como querría Carpanta, que te puedes empachar.
Felices Fiestas, Ricardo.
Por medio de este aporte me pasé viendo algunos Anuarios y es un pozo sin fondo lo que se puede encontrar en ellos.
Gracias, el capi y el jabatuelo te lo agradecerán, pues estos personajes son como los dioses clásicos que si no se les rinde culto desaparecen.
Que los Magos te colmen de buenos cuentos y buenos aportes para el disfrute de los mortales.
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