Este libro cautivará a todos aquellos que sienten simpatía, cariño o amor por los imprescindibles mininos. Les gustará porque ya son público lector cautivo de un encanto anterior al encanto que tienen las páginas de J´veux pas oublier mon chat, escrito y dibujado por Troub´s y que podría traducirse como No quiero olvidar a mi gato. Este artista del cómic francés que se considera, ante todo, un campesino, es un enamorado de los animales (aunque me consta que odia a los perros), y es precisamente sobre los entrañables cuates ronroneadores donde él proyecta una de las más nobles y elevadas aspiraciones del hombre: el anhelo de libertad. Los gatos entrañan la libertad como, según Troub´s, los perros encarnan el espíritu de sumisión y servidumbre en el hombre. Es una dicotomía exagerada, posiblemente, pero ya Enrique Jardiel Poncela escribió un diálogo formidable titulado Del amor del perro y del gato que venía a plantear semejante dicotomía entre los hombres y las mujeres, una reflexión ingenua pero ingeniosa (porque estamos hablando de Jardiel) sobre la atracción entre los dos sexos.
También entre las personas son unos de gatos y otros de perros, y la mayor parte de ninguno. Pero, no en vano estos animales domésticos (de domus, casa) nos acompañan desde las primeras sociedades humanas. Les gusta estar cerca del hombre y el hombre les atribuye características humanas que, muy posiblemente, no han tenido nunca. En el antiguo Egipto los gatos eran sagrados, mientras que durante la Edad Media, en numerosas sociedades, estaban condenados a muerte porque se les atribuía diabólicas características. Todavía debe andar en la memoria colectiva el recuerdo de aquel concejal del Partido Popular español que se fotografiaba con gatos muertos que él mismo asesinaba durante sus borracheras con los amigos. De los perros es ya un tópico denominarles “el mejor amigo del hombre”.
J´veux pas oublier mon chat no está dirigido al público adulto, sino a los más pequeños de la casa, aunque yo no me haya sentido muy infantil leyéndolo. La colección J´veux pas… aproxima a los niños a los animales domésticos. En este caso, Troub´s evoca a su primer gato, un vagabundo y libérrimo felino llamado Skippy, cuyo jactancioso sentido de la libertad y arrogante independencia enseñan al joven Troub´s cuál es el verdadero sentido de la vida, pero también cuál es el precio que hay que pagar por él. Pequeña obra de un autor casi desconocido en España, un vagabundo viajero que, como Skippy, recorre el mundo siguiendo un ansia de libertad, Troub´s es uno de esos artistas que hacen del cuaderno de apuntes su bitácora personal de las experiencias vividas siguiendo un modelo de cómic autobiográfico más próximo al experimento biográfico que al periodismo.
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