Enfantomasado me encuentro, pardiez. Todo se debe a que estoy escribiendo un artículo sobre el Fantomas mexicano y el más reciente libro de Gonzalo Martré, quien fuera su guionista más destacable. Así que aquí me tienen: leyendo la novela original de Souvestre y Allain, viendo los seriales de Louis Feuillade, revisando las (insufribles) películas de los años 60, con Jean Marais y Louis de Funes; y también, cómo no, releyendo los entrañables tebeos del Fantomas mexicano, que encandilaron a toda una generación y lo convirtieron en referente mítico de la cultura popular en el llamado país azteca. Y mira que releyendo en formato digital (tengo alrededor de unos cien, más una veintena en papel) me encuentro con algunos números que están muy bien, y entre ellos, pácatelas, algunos ejemplares dibujados por el gran Gonzalo Mayo. Nacido en Chincha, Perú, en 1940, comenzó su carrera artística en los años 60 para la mexicana Editorial Novaro, hasta que sus talentos fueron vistos con buenos ojos por la gran Warren Publishing y Mayo pasó a formar parte de su elenco de grandes artistas. Aquí les pongo una de sus historietas completas para Fantomas. Mucho Maroto y mucho Pepe González, sin duda, influencias manifiestas. Manierista, por supuesto, pero reconozcan que es una delicia este trabajo para una cabecera popular que sólo aspiraba a hacer pasar el rato a sus lectores. Pepín popular sin ínfulas ni delirios de grandeza. Página web de Gonzalo Mayo, acá.
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