Tonteando por la red llego aquí. Salto de la silla, entusiasmado. Nada más y nada menos que las conversaciones originales entre Alfred Hitchcock y François Truffaut, las mismitas que más tarde fueron transcritas y conformaron esa joya de la bibliografía cinematográfica titulada El cine según Hitchcock. La calidad de las grabaciones es buena, aunque escucharlas puede resultar un tanto desesperante. Ni el inglés de Truffaut era muy bueno, ni el francés de Hitchcock iba mucho más allá. Así que la conversación entre ambos debe ser traducida por una intérprete que uno imagina en medio de estos dos grandes maestros. A pesar de todo, resulta un placer escucharlas, uno casi puede sentirse parte de aquellas jornadas legendarias en que estos dos monstruos conversaron sobre la vida y el cine. Es como transitar en el tiempo hasta aterrizar en un momento mágico, irrepetible, privilegiado.
P.S: La foto que les he colgado es impagable. Tomada durante un descanso del rodaje de To Catch A Thief (1955), derrocha todo el amor que este viejo romántico reprimido pudo sentir por su adorada musa Grace Kelly.
1 comentario:
Romántico reprimido, ciertamente.
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