sábado, marzo 28, 2009

LA GORDURA ES HERMOSURA

La preciosa foto se titula "Ofelias sumergidas", pero desconozco el nombre de su autor. Agradeceré mucho que alguien me pueda proporcionar el crédito que toda obra de arte merece.

jueves, marzo 26, 2009

TEBEOTECA II: PANCHO COLATE, POR G. IRANZO

Poca fortuna ha tenido en la memoria de los comicófagos ibéricos el entrañable Pancho Colate de Juan García Iranzo. Ya el nombrecito es una declaración de intenciones: tebeo infantil (en el buen sentido) donde el maestro de maestros parodia a un personaje tan carismático y todavía polémico como fue Francisco “Pancho” Villa. En la violenta frontera mexicana de cañonazos de turrón y balas de anís que nos presenta Iranzo, Pancho Colate es un forajido ridículo y cruel, tan histriónico y malencarado como todos los malos que pueblan el universo íntimo de Iranzo, aquel genio del tebeo español que conmovió a toda España (como todavía nos sigue conmoviendo) con su maravillosa saga de piratas El Cachorro.

Juan G. Iranzo (1918-1998) publicó Pancho Colate en 1950, aunque otros apuntan como fecha tentativa la de 1951. Fueron seis ejemplares apaisados de pequeño formato (8x17 cm.) donde el artista tomaba a Pancho Villa como excusa para desgranar muchos de los tópicos del western tradicional que tan bien desarrollaba en obras como Rayo Kit (Toray, 1949). La revolución mexicana, periodo turbulento de la turbulenta historia de México, desaparece como por ensalmo de estos cuadernillos. No era cuestión de inculcar a los niños estampas de revoluciones, ni aunque fueran de broma. Tampoco asoma, ni falta que hace dentro del juguete cómico en que consiste Pancho Colate, la figura trágica y sombría de Emiliano Zapata, quien quizá encarnó de manera más propia los ideales revolucionarios. Iranzo se centra en la figura de Pancho Villa desprovista de historicidad y también, por tanto, de malicia y truculencia. El Pancho Villa que va a inspirar a Iranzo no va a ser el carismático revolucionario que al principio retrataban las películas de Hollywood del periodo, sino el Villa truhán y ladrón que el mismo Hollywood pintaría en el imaginario mundial a partir de la invasión de Columbus (Nuevo México), hazaña villesca (la de invadir, aunque fuese por un rato, Estados Unidos) que los gringos no le perdonaron nunca.

Pancho Villa es una figura poliédrica llena de aristas y de claroscuros exagerados. Su anecdotario es más que voluminoso: es ingente, y buena cuenta de él han dado sus biógrafos a lo largo de las décadas. Analfabeto, temperamental, mujeriego, hombre de gatillo fácil, dominado por una extraña idea de la justicia, es posible que Pancho Villa fuese un pistolero al servicio de un ideal noble que el tiempo ha engrandecido y vilipendiado a partes iguales. En la larga y muy rica trayectoria del cómic clásico mexicano, Villa ha gozado de una notoria insistencia en el imaginario de su país. Hace ya un tiempo, por ejemplo, colgué aquí mismo unas desconocidas aventuras de Pancho Villa dibujadas con buena mano. En ellas, como en la representación tradicional de Villa como bandido heroico, Pancho Villa aparece como personaje capaz tanto de bondades como de felonías, lo cual hace honor a la verdadera personalidad del centauro del desierto.

Iranzo escribió y dibujó Pancho Colate después de éxitos tan notorios como La familia Pepe (Bruguera, 1947), dentro del género humorístico costumbrista, y El Capitán Coraje (Toray, 1946) dentro del género realista de piratas. Pancho fue uno más dentro de la creación de personajes menores que acometió antes de la gran explosión argumental y estilística de fragor y fantasía que sería la serie de piratas más gloriosa del tebeo español: El Cachorro, un clásico por derecho propio que hoy debería ser redescubierta y analizada en justos términos como precursora de toda la cultura pop ibérica con influencias bizarras.

Los seis cuadernillos de que consta la colección de Pancho Colate, cada uno de once páginas, nos presentan un western de ópera bufa tan cargado de tópicos como verista. Mutatis mutandis, la frontera salvaje y sin ley de los tiempos de Pancho Villa/Pancho Colate sigue siendo la misma que hace un siglo: por las páginas de este tebeo de Iranzo desfilan la parodia del traficante (en este caso, de alcohol) y las caricaturas de criminales malencarados como el propio Pancho; se suceden los asaltos bancarios y transcurren los secuestros de bonitas hacendadas, que, tanto ayer como hoy, son acontecimientos que forman parte del vivir cada día en Mexamérica. Resulta llamativo comprobar, por medio de esta parodia de Iranzo de todo un género y de todo un personaje, cómo los cimientos que sustentan el western como un género consolidado, coherente y reconocible, siguen formando parte de una realidad eterna y hoy día ciertamente dolorosa, al no constituir ya el reflejo de un tiempo mítico ni de pioneros, sino simplemente de vulgares supervivientes en tiempos de economía global y salarios de mierda.

En el florido lenguaje del que hace gala Pancho Colate hallamos muy bien reflejados los ecos del lenguaje popular mexicano, que hace cincuenta años era verdaderamente popular en España gracias a la industria cinematográfica azteca, que exportaba con éxito el cine de Tin Tan, Cantinflas y Jorge Negrete. Iranzo parodia desde su conocimiento buscando la complicidad de un público lector infantil, sí, pero ya consciente de la cultura de su entorno y capaz de comprender sus guiños. Todavía lejos del western “arcádico” que Víctor Mora desarrollaría durante muchos años para Bruguera (El Sheriff King), el humor desopilante y estrambótico de Iranzo se mantiene vigente en estos cuadernillos hoy olvidados, muy menores en consideración, incluso, dentro de la obra menor del gran creador de sueños que fue Iranzo. Artista de pincel nervioso, vibrante y lleno de emoción y fuerza, pone al servicio de Pancho Colate su inmensa capacidad de síntesis de la figura humana, de los paisajes y de las tipologías raciales. Pancho Colate es una síntesis llena de gracia y de fortuna.

martes, marzo 24, 2009

SALVADOR VÁZQUEZ DE PARGA (1934-2009)

Ha fallecido Salvador Vázquez de Parga, autor de muchos libros, pero sobre todo de Los cómics del franquismo (1980), cuya portada adjunto. Fue el primer libro que leí, con verdadera pasión, sobre el arte de los tebeos cuando yo tenía doce años. Erudito de la cultura popular, siempre de amena lectura, fue también autor de una obra de referencia sobre la novela policiaca: Los mitos de la novela criminal. Una breve semblanza editorial, con foto, puede consultarse aquí, al final de mi artículo Los que escribieron las fichas. Hasta siempre, don Salvador.

lunes, marzo 23, 2009

UNA ISLA SIN MAR

El sábado fue un gran día. No sólo porque apareció en España la novela cuya portada les adjunto, sino porque su autor, el César, es compa de quien esto escribe y estuvo cenando en casa. Bebimos Jack Daniels y vimos The Dark Knight. Inmejorables compañías para un sábado por la noche. ¡Muchas felicidades, César!

domingo, marzo 22, 2009

ONE FROM THE HEART (1982), DE FRANCIS COPPOLA



Corazonada es una joya que costó la corona a su director, Francis Coppola. Caballero andante del celuloide, se transformó en profeta de las nuevas tecnologías. La audiencia conservadora de los 80 no perdonó su mesianismo, aunque ahora damos la razón al profeta adelantado a su tiempo. Corazonada fue pionera del cine digital con efectos especiales al servicio de la historia. Hoy, generalmente, son las historias las que se vuelven siervas de los efectos especiales. Corazonada era todo forma, pues su historia es la de millones de seres comunes: chico y chica se pelean, buscan otro amor durante una noche, y acaban por darse cuenta de que el amor es pájaro de ida y vuelta. Finalmente, chico y chica se reconcilian. Historia tan vulgar sólo podía ser contada por medio de un tono lírico que las nuevas tecnologías convirtieron en epopeya heroica del corazón.Desde la aguardentosa música de Tom Waits a la borrachera cromática de Vittorio Storaro. Su tecnopadre todavía no acaba de pagar las deudas. ¡Y eso que es nuestro corazón el que está en deuda con Francis Coppola!

miércoles, marzo 18, 2009

ADIÓS A PEPE GONZÁLEZ

Se ha muerto Pepe González y se nos ha muerto, a muchos, una parte de nuestra educación sentimental. En aquellos lejanos años 70 Pepe fue el dibujante de un puñado de las mejores historietas de Warren Publishing, y en concreto, el mejor dibujante que jamás tuvo Vampirella. González fue parte de aquella gloriosa generación de españolitos que Josep Toutain desembarcó en Nueva York y dominaron el mercado de Estados Unidos.

Mocoso fagocitador de tebeos como yo era, de entre todos mis grandes amores imposibles tuve sobre todo dos: Modesty Blaise y Vampirella. Sólo a un tarado se le puede ocurrir enamorarse de un personaje de los tebeos. Toda la culpa de mi amor por Vampi la tuvo, sobre todo, Pepe González, aunque no poco contribuyeron tambión las formidables portadas que para la revista usaca pintaba el gran artista catalán Enric. Se ha muerto Pepe González, quien, a pesar de la modestia de su nombre y su apellido, tan poco llamativos, dibujaba a las chicas como nadie. En homenaje a él, cuelgo aquí esta historieta de 12 páginas de Vampirella en su versión original inglesa. Los colores de la época, feos como la chingada, no le hacen hoy día justicia a González, pero ¿para cuándo una edición completa en blanco y negro de la Vampirella de Pepe González?

Feliz viaje al planeta Drakulón, don Pepe. Aquí en la tierra, te seguiremos adorando.

P.S. El Carcelero Pons ha colgado en su blog unas cuantas entrevistas históricas con José González. Para ver el enlace, clicar aquí.











miércoles, marzo 11, 2009

CORDIALMENTE INVITADOS


Desde que regresé de España, estoy que no paro. Ni un tebeo he podido leer desde que acabó enero. Primero fue el curso de Elmer, y luego el I Coloquio Internacional Juan Ruiz de Alarcón. Espero, a partir de la semana que viene, prodigarme un poco más por este ático. Mañana a primera hora marcho a Chihuahua para la presentación de esta novela histórica pero que muy recomendable. El viernes la presentamos en Juaritos. Lo bueno de tanto viajecico es que tengo horas por delante para leer, lo cual no está nada mal en los tiempos que corren, y hasta vuelan. Para más información, hagan clic sobre la imagen. Están cordialmente invitados.