Hay autores que son como la copa de licor que te ofrecen después de la opípara comida. Lo que llaman en México "desempance": algo que sirve para aligerar la carga de manduca en el estómago. Pedro Juan Gutiérrez es un autor ideal para desempanzar entre otras lecturas más "serias" y recargadas, a veces pretenciosas. A mitad de camino del Ulises de Joyce (por dar sólo un ejemplo, un poco extremo) un libro de Pedro Juan cae como agua helada a media mañana de agosto después de jugar fútbol con los amigos.
Pedro Juan recuerda la herencia de Bukowski, que a su vez era la herencia de Henry Miller despojada de toda intelectualidad de tertulia de casa de putas. Miller, en sus ratos libres, pintaba cuadros con mayor cuidado del que Bukowski invertía en los poemas que escribía, supongo que en ratos libres, trasegando mucho vino y sin reflexionarlos demasiado ni retrabajarlos después (Dangling in the Tournefortia es un buen ejemplo de eso). Pedro Juan asegura que cuando comenzó a publicar en España y le mentaban a Bukowski, él no sabía quién era ese señor. Ya he comentado que Pedro Juan escribe de la Cuba jodida (o sea, Cuba), una Cuba donde todo el mundo piensa en follar y sobrevivir, y si puede sobrevivir follando, mejor. En la Trilogía sucia de la Habana está todo su mundo de Centro Habana: pobreza, inmundicia, olor a sudor y a cochambre, mucho sexo febril y muchas historias de jineteros y de jineteras. La no mención de la política ni del establishment político de Cuba enfatizan la situación política de Cuba porque da la impresión que en el submundo donde habita Pedro Juan no gobierna nadie, que todo él es jungla sin Tarzán ni Hombre Enmascarado. Más o menos como muchos barrios de la ciudad donde vivo, pero con la pasión y la gracia de los cubanos, que es la que también le pone Pedro Juan a sus cuentos y novelas.
En Animal tropical, el personaje Pedro Juan ya es un escritor reconocido en Europa y continúa viviendo en Centro Habana porque es su mundo, y sólo en él pude reconocerse. Como Miller, Pedro Juan es un autor marcado por la crucifixión rosada, pero con un sentido del pudor que le obliga a no exhibirse como lo que en el fondo es: un intelectual. Prefiere enfatizar el aspecto animal. Animal tropical es la historia de su relación con dos mujeres: la mulata Gloria de Centro Habana, carnal, apasionada, ingenua y salvaje, y Agneta, la sueca civilizada y racional con quien convive durante un tiempo en las tierras de Ingmar Bergman hasta que Pedro Juan no tiene más remedio que regresar a ese sexto continente que es Gloria, que es Cuba, que es América Latina. Pedro Juan Gutiérrez, además de ser un gran escritor, es un gran divertimento, una fabulosa lectura llena de pícaros que protagonizan unas historias más elaboradas de lo que a simple vista podría parecer. Muy sexosas, muy sudorosas y con frecuencia muy sucias. Una combinación perfecta para lo que se quiere contar, sobre todo cuando se cuenta así de bien.
En Animal tropical, el personaje Pedro Juan ya es un escritor reconocido en Europa y continúa viviendo en Centro Habana porque es su mundo, y sólo en él pude reconocerse. Como Miller, Pedro Juan es un autor marcado por la crucifixión rosada, pero con un sentido del pudor que le obliga a no exhibirse como lo que en el fondo es: un intelectual. Prefiere enfatizar el aspecto animal. Animal tropical es la historia de su relación con dos mujeres: la mulata Gloria de Centro Habana, carnal, apasionada, ingenua y salvaje, y Agneta, la sueca civilizada y racional con quien convive durante un tiempo en las tierras de Ingmar Bergman hasta que Pedro Juan no tiene más remedio que regresar a ese sexto continente que es Gloria, que es Cuba, que es América Latina. Pedro Juan Gutiérrez, además de ser un gran escritor, es un gran divertimento, una fabulosa lectura llena de pícaros que protagonizan unas historias más elaboradas de lo que a simple vista podría parecer. Muy sexosas, muy sudorosas y con frecuencia muy sucias. Una combinación perfecta para lo que se quiere contar, sobre todo cuando se cuenta así de bien.
Pedro Juan Gutiérrez, Animal tropical. Anagrama. Barcelona, 2002. [Compactos, 278]
3 comentarios:
CHarkes Bukowski fue un hombre bohemio pero un escritor prolífico en prosa y en poesía. Muchas son sus novelas empezando por Cartero, genialmente cómica, y por otras no tanto, más con una descripción realista del underground norteamenricano y de esa sociedad en general. Por ello, figura entre los grandes escritores universales pues por su obra trascendió el ámbito nacional.
jovialistelandia.blogspot.com
que onda ricardo como esta tu y tu esposa, yo aqui pasando y leyendote,me gustaria leer algo de este autor, como le hago para conseguirlo. saludos pase por aqui no me tengan miedo.
Pues aquí estamos, Rubén. Disfrutando del rico calor de Juaritos. Pues la verdad es que Pedro Juan publica en Anagrama, y esta editorial no suele llegar a esta ciudad. Creo que puedes conseguir algo de él pidiéndolo a México por el la librería de Conaculta.
Un saludote.
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