jueves, septiembre 21, 2006

SALT OF THE EARTH (1954)

Dirigida por Herbert J. Biberman en 1954, La sal de la tierra es una película mítica que hoy forma parte de la museística del film, pero permanece desterrada de los corazones. En su cocción se vieron implicadas personas como el mentado Biberman, el escritor Michael Wilson y el compositor Sol Kaplan, ilustres integrantes de los 10 de Hollywood cuyos nombres fueron proscritos durante la Caza de Brujas de Hollywood, acusados del pecado mortal de ser comunistas. Los defenestrados, conscientes de su desgracia pero también de su inocencia, pusieron manos a la obra para perpetrar, a posteriori, el crimen correspondiente a tal pena: rodaron La sal de la tierra, película de ideología comunista que versa sobre la explotación de los mineros mexico-americanos en Estados Unidos, y también sobre los posicionamientos feministas que las esposas adoptan para defender la causa de sus maridos. Es, como puede verse, una película que debería gustar a quienes cultivan estudios de género y estudios regionales que abordan la problemática fronteriza entre México y Estados Unidos. Película maldita, prohibida en 1954 en Estados Unidos y no estrenada en ese país hasta 1965, pronto cosechó importantes premios internacionales en Europa, premios que, ayer como hoy (Farenheit 9/11, de Moore), eran claramente políticos y castigaban la brutal ola de puritanismo que, como hoy mismo, recorría como un fantasma los Estados Unidos. El tiempo ha convertido La sal de la tierra, sensible película rodada en tono semidocumental, en un film de culto más citado que visto. Despojado del enorme valor sentimental que esta clase de películas guardan para cierta clase de personas (entre las que me incluyo), La sal de la tierra es un film cálido y de referencia obligada, pero también un título menor dentro de la filmografía mundial de los años 50, aunque hay que destacar que la precariedad de medios con que fue rodada y la presencia de actores no profesionales (el excelente Juan Chacón no necesitó pasar por el Actor´s Studio) la convierten en un claro antecedente de la cinematografía independiente a partir de los años 60.

La sal de la tierra (Salt of the Earth, 1954). Dirección Herbert J. Biberman. Guión de Herbert J. Biberman y Michael Wilson. Fotografía de Stanley Meredith y Jonas Stark. Música de Sol Kaplan. Intérpretes: Rosaura Revueltas, Will Geer, David Wolf, Mervin Williams, David Sarvis, Juan Chacón, et al. 94 minutos. Blanco y negro. (***, de 4).

5 comentarios:

El Declamador Sin Maestro dijo...

Pues ahora que he estado viendo cosas sobre la doctrina Truman y el McArthyismo, y detalles poco conocidos de la historia de EU como el apoyo de la CIA a la dictadura criminal de Pinochet, y sobre todo por que siempre he creido que el dinero se puede aprovechar en mejores cosas que en hacer una super costosa pelicula, en la cual debe brillar el ingenio y el contenido y no el despilfarro, pues ahi te llevo con una copia. Me interesa tambien porque desciendo de una familia de mineros, y me gustaria ver la forma que se les proyecta aqui.

Mile dijo...

Como siempre un placer leerlo mi buen teacher, gracias por irse a la Goma...
Saludos
Mile

Francisco Ortiz dijo...

Tienes un blog sencillamente excelente.

Anónimo dijo...

Que raro nunca habia escuchado de este film, el tema es interesante y mas para ser de esa epoca, pero bueno no me debo sorprender mucho ya que mi conocimiento cinfilo apenas toma rumbo...saludos y abrazos mi buen Rick.

Francisco Ortiz dijo...

Yo también llevo esa película en el corazón.