martes, diciembre 07, 2004

TAQUEANDO O MALRAZONANDO CON PIT II

Hace unas semanas tuve el gusto de comer con Paco Ignacio Taibo II en un chino de la ciudad. Nos acompañábamos una decena de personas en la conversación con Taibo: amigos de autor, representantes del Instituto Chihuahuense de la Cultura y de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Entre plato y plato, Taibo II habla y habla como lorito de pirata, sin necesidad de que le den conversación. Narrador ágil e imaginativo como es, no fue difícil advertir que el padre de Belascoarán Shayne y de los protagonistas de Sombra de la sombra se basta y sobra para llenar de anécdotas y recapitulaciones jocosas una conversación en la que, por lo general, nadie tiene nada relevante que contar salvo el homenajeado. Durante la comida desgranó una anécdota divertidísima acerca de sus aventuras en Manhattan en compañía de Jerome Charyn, notable novelista norteamericano que también escribió algunos guiones para el gran dibujante galo Tardí. Si mal no recuerdo, uno de ellos se titulaba El exterminador de cucarachas, y en España lo publicó por entregas la revista Cairo. Charyn y Taibo II vagaban por Manhattan perseguidos por un watussi empeñado en venderles un paraguas robado. Durante la comida hablamos de Andrea Camilleri y de lo mucho que pierde su siciliano en la traducción; de Sergio Toppi y de otros comiqueros italianos. Me preguntó de qué región de España era. “Eres el primer murciano que conozco. No sabía que había murcianos de exportación”. Yo le respondí que la huerta de Murcia exporta de todo a los lugares más insospechados. Le comenté que impartía clases de latín, mitología clásica y... narrativa gráfica, y esto lo sacó de onda: “Ahora sí que me moviste el tapete. Vaya contraste. ¡De Poseidón a Tintín!”.

Taibo andaba en la ciudad recabando información en los archivos para un libro sobre Villa, y aprovechó para publicitar su biografía del Che, firmar algunos ejemplares y dar una plática a los estudiantes de literatura de la UACJ. Éstos asistieron con alborozo a una conversación informal en la tarde con este padre fundacional de la nueva novela negra en español (nueva: de los años 70 a esta parte, junto con Vázquez Montalbán, Andreu Martín, Juan Madrid y otros). Taibo II es un hombre hiperactivo que cocacolea ergo est, ya que engulle latas del refresco de la libertad con la misma facilidad con que fuma cigarrillo tras cigarrillo allí donde se encuentre, sobre todo si hay prohibición de hacerlo. Los ojos de Taibo II destacan al ser aumentados por el cristal de sus gafas, y, como cuando habla reniega de tirios y troyanos, enlaza su discurso con multitud de tacos llamados en México malarrazones, así que los estudiantes flipaban en colores al chalar con un intelectual anti-dandy que cuando habla parece que se enfada, y cuanto más se enfada más chingaderas suelta, y al final arremete contra ciertas revistas culturales y contra aquellos que le critican por vender mucho (sobre todo, su libro Arcángeles, dedicado a los libertarios y su biografía del Che).

Yo saqué a colación el tema de los cómics. Sabido es que Taibo II dirige la Semana Negra de Gijón, donde el originario culto a la novela negra derivó en una semana multicultural donde el tebeo es tan importante como la novela negra y la ciencia-ficción (Taibo II quiere ampliar a la novela histórica). Yo había llevado al salón donde nos encontrábamos el primer tomo de Modotti, una mujer del siglo XX, escrito y dibujado por Ángel de la Calle donde el propio Taibo II ejerce de cicerone por la reconstrucción de la vida de esta protagonista del México moderno. Mostré a los estudiantes a Taibo II dibujado por de la Calle, cocacola en mano y cigarrillo en ristre para mostrarles que Taibo II también es personaje de cómic. Le pregunté si nos podía proporcionar algunas razones por las cuales merece la pena que nuestros estudiantes lean más, y que entre sus lecturas no falten algunos buenos cómics. Taibo II comentó la importancia que el relato novelístico trasplantado al tebeo ha tenido y tiene en su vida. Mencionó algunas obras recientes de su interés: 300 de Frank Miller, V de Vendetta de Alan Moore, la obra de Carlos Giménez, y en concreto, Paracuellos, el Corto Maltés de Hugo Pratt y, en particular, una de mis favoritas: Fábula de Venecia. Taibo hizo una defensa apropiada del cómic como una de las grandes artes del siglo XX, y su apología sólo tuvo la limitación de que en una ciudad como ésta no va a ser posible encontrar muchas de estas grandes obras, por lo que la divulgación del tebeo seguirá nadando siempre en los elementales referentes más que trillados que llegan de Estados Unidos.

Acabada la charla, le hice un pequeño obsequio: el cuadernillo homenaje del Capitán Trueno que incluye la historia Zagorff el belicoso, escrita por Víctor Mora y dibujada por Paco Nájera, en cuya edición me vi implicado junto a los demás miembros del Foro Capitán Trueno. “¡Mi gran héroe de la infancia!”, exclamó con alborozo.

Fue un gusto charlar con Taibo II, aunque fuera poquito y a ráfagas. Sobre todo, fue importante que los estudiantes conocieran a uno de los mexicanos más hiperactivos, desde el punto de vista político y literario, a ambos lados del charco.

Hablando de todo un poco, y para quienes no conozcan a PIT II y a su criatura Belascoarán Shayne, hoy ha comenzado a publicarse en el diario mexicano La Jornada Muertos incómodos, una nueva entrega de su personaje emblemático escrita a cuatro manos con el Subcomandante Marcos, aquel hombre enmascarado que no fue creado por Lee Falk. Quien quiera seguirla, puede descargar la primera entrega en pdf picando aquí y entrando directamente en La Jornada. Esto quiere decir que seguiremos hablando de PIT II.

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