domingo, octubre 29, 2006

NO HE TENIDO TIEMPO DE ESTAR CON USTEDES

Se habrán dado cuenta de que he blogueado poco. He de decir que no ha sido por vago ni por maleante, sino porque he tenido dos semanas de mucho trabajo. Y es que desde que comencé en marzo como coordinador de un programa universitario, el tiempo fluye como un río crecido, y a veces uno llega tarde a casa y no tiene tiempo de postear un post o bloguear un blogo. Como esta bitácora la leemos muy poquitos, y todo puede quedar arropado en el estridente vacío de la blogosfera, puedo comentar con impunidad que mis actividades de las dos últimas semanas han consistido en varias reuniones de trabajo para la creación de un diplomado de estudios teatrales (que podría ser, y de hecho debe ser, el prólogo de una licenciatura) y en la organización de las dos primeras defensas de tesis de dos destacadas alumnas de nuestro postgrado de maestría (en español se dice "maestría"; en castellano, "máster"). Esto último, con todos sus ceremoniales y caprichos formales que abarcaron desde tramitar el viaje y alojamiento de dos profesores de Estados Unidos hasta reescribir a última hora un protocolo formal de asunción del nuevo título a partir de un rancio documento que parecía la versión Memín Pinguín del juramento del Hombre Enmascarado, todas estas actividades y lindezas, digo, entre las que deben ser incluidos rifirrafes con la burocracia, comidas con profesores invitados y libaciones espirituosas con Ribera del Duero (el vino lo elegí yo), han consumido incluso mis tiempos de ocio. Actividades todas que, conducidas a buen puerto, dejan un saldo de fatiga feliz muy parecida a la de la caricatura de Robert Crumb que les endilgo sobre estas líneas (dibujo de portada del legendario Zap Comix # 2). Me queda la reflexión de que, al fin y al cabo, esto no es más que una bitácora, un discreto "plop!" de pompa de jabón entre todo el ruido y la furia de Interretis. Prometo no sólo volver por mis fueros blogueros, sino también ser menos pedante y más liviano, escribir más seguido aunque sea sobre la nada, la media nada o media copa de nada con cocacola, y en definitiva, volverme más mortal y menos solemne.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, ¡tantos tebeos autóctonos mexicas...! Que nadie conocemos fuera de aquel enorme país, el mayor hispanohablante del mundo... Memín Pinguín, La Familia Burrón, Los agachados... O el legendario Santo... Más allá de Novaro... estaba -¿y sigue?- todo esto...

Francisco Ortiz dijo...

No te cambies, amigo.

Carlos César Alvarez dijo...

Eso: no te cambies

Interesante esa maestría/máster. Ya me gustaría poder seguirla

Un abrazo