viernes, agosto 31, 2007

HOW TO SPOT A JAP, POR MILTON CANIFF

Chusmeando por esos blogandurriales de Dios, llego a una de mis bitácoras favoritas, la bizarra Árboles muertos y mucha tinta. Allí me remiten a la formidable página de Ethan Persoff, realmente llena de curiosidades. Mr. Persoff reseña un trabajo olvidado de Milton Caniff donde Pat Ryan y Terry Sin-Los-Piratas explican a los soldados americanos que participaron en la II Guerra Mundial cómo distinguir a un japonés de un chino. Como Caniff es una de mis inquietudes vitales, reproduzco aquí las páginas de esta curiosa How To Spot a Jap. Les recuerdo que ya ha salido el primer tomo de una reedición de Terry y los piratas en Estados Unidos, serán seis tomos con todas las tiras y sus páginas dominicales a color. A ver qué tal está. Y si alguien es más caniffiano todavía, les recomiendo la excelente biografía de este grande de los cómics: Meanwhile, un tocomocho de 800 páginas escrito por R. C. Harvey.











jueves, agosto 30, 2007

FICHAS TOUTAIN LXVIII: VÍCTOR MORA

La obra de Víctor Mora es una de las grandes influencias de mi vida. Yo, para mis adentros, le llamo mi tío Víctor, porque así llamo yo a esos escritores y artistas que, sin haber conocido personalmente (aunque a Víctor Mora le conocí el año pasado, en la Semana Negra de Gijón), han influido sobre mí como si fueran parte de mi familia.

En mayo o junio de 2002, los locuelos que integramos la Asociación de Amigos del Capitán Trueno (entre quienes se cuentan también Alberto Álvarez-Perea y el Brujo Don Carlos) escribimos cada quisque una carta dirigida a don Víctor, con ellas conformamos un libro y se lo mandamos. Se trataba de escribir un texto breve donde manifestásemos lo que había representado su obra en nuestras vidas, un escrito nada intelectual ni lleno de pamplinas, algo sincero y entrañable, propio de frikis que son como niños que no crecieron nunca. Don Víctor nos respondió con una emotiva carta escrita a máquina y firmada de su puño y letra, carta bella que no reproduzco aquí porque no tengo permiso para ello (ni lo he solicitado, caramba). Vaya por delante esa cartita que le escribí a don Víctor como niño aplicado que soy, y tengan ustedes, compatriotas de Iberia, feliz regreso de vacaciones. Ah, la fichita de hoy la escribió don Mariano Ayuso.

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Querido Víctor: te escribo para decirte que eres el culpable de mi educación sentimental.

Mi nombre es Ricardo Vigueras, nací en Murcia, tengo treinta y tres años y desde hace ocho vivo en Ciudad Juárez, urbe fronteriza de México con Estados Unidos. Yo soy de aquella generación de españoles que crecieron leyendo el Trueno Color de los años setenta, con aquellos horribles colores Bruguera y aquellos mecanografiados que producían dentera emplastados en viñetas remontadas. A pesar de la horripilante manipulación de tu obra y de la obra de Ambrós, Pardo y otros dibujantes, ésa fue la edición que pudimos gozar miles de niños de la época. Con aquel Trueno, con aquel Jabato que hermoseaba, semana a semana, el pincel inolvidable de Antonio Bernal, nos inculcaste, creo yo, una visión más justa del mundo. Y es que creo que eres, no sólo un gran demiurgo y el más grande guionista español, sino también un gran educador. Eres el culpable de una educación sentimental que recorre la segunda parte del siglo XX español.

Yo dividiría tu obra en didáctica y no didáctica, por así decirlo. Tu obra didáctica, Víctor, fue la que construiste con tesón y no sin fatigas a la sombra de un Alcázar impuesto, pero ésa fue con la que nos empapaste a muchos niños y jóvenes de un odio feroz a los tiranos; de tolerancia al que es diferente; de un elevado sentido de lo que significa la palabra Amistad; de que el reposo del guerrero puede ser una biblioteca, y sobre todo, a saber que cuando se piensa ¡ES EL FIN! —como tantas veces pusiste en boca de Trueno y de tantos personajes— no es el fin. Nunca es el fin para quien no dobla el espinazo ante la adversidad ni ante los déspotas ridículos que tú recreaste y que —¡ay, desgracia!— existen. Desde la trinchera de tu Alcázar, Víctor, nos diste un puñado de valores sin los cuales la vida pierde dignidad. Por eso eres el culpable de mi educación sentimental. ¿Qué hubiera sido de muchos de nosotros sin esos maravillosos personajes que nos enseñaron tanto a través de tantos avatares y que no nombro por razones de espacio?

Como te digo, Víctor, vivo en México, donde imparto clases en una universidad. Siempre he intentado regirme, con alegría pero con rigor, por el espíritu de justicia que Trueno inculcó en muchos de nosotros. No es fácil, ya sabes lo reales que son los Titlanes y los condes Kraffa a los que Trueno siempre vencía. El año pasado me di el gusto de impartir una clase sobre los cómics. Por supuesto, hablé de ti y hablé de Trueno. Les dije a mis alumnos algo que no sé si es verdad, pero en lo que yo creo: les dije que a finales de los años cincuenta un intelectual llamado Víctor Mora creó un personaje llamado El Capitán Trueno que inculcó en los españoles un espíritu distinto que trascendía el revanchismo doloroso que había dejado la guerra civil. Les dije que tú educaste a una nueva generación para que amasen la justicia, despreciasen a los tiranos y se preparasen para una España mejor y más libre. Les dije que sin el gran éxito popular del Capitán Trueno los españoles no hubiesen estado preparados para una transición pacífica hacia un país distinto. Quizá yo exagero, y Trueno no tuvo nada que ver, pero no me importa. Para mí, eres el culpable de toda una Educación Sentimental. Gracias, Víctor; gracias, amigo; gracias, Maestro.

Ricardo Vigueras. Ciudad Juárez, 6 de abril de 2002.

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Clicar sobre la imagen para ver a mayor tamaño. Estas fichas fueron publicadas en la tercera de forros de cada fascículo de la Historia de los Cómics (Toutain Editor, 1982) y no han vuelto a ser reeditadas desde entonces. El © de los textos e imágenes pertenece a sus respectivos autores. Estas fichas se publican aquí con intención exclusivamente divulgativa y educativa.

lunes, agosto 27, 2007

LA COCINA COCHINA

Entre las más recientes lecturas se encuentra el número 18 de Love and Rockets (Fantagraphics) que siguen repartiéndose los Bros Hernández. Siempre he sido un gran amante del trabajo de los dos hermanos, pero por lo general me ganaba Beto Hernández con su maravillosa saga de Palomar. Nunca dejaré de recomendar Río Veneno como uno de los mejores tebeos de toda la historia del medio. De un tiempo a esta parte, sin embargo, me gana Jaime, que con los años se ha convertido en el mejor dibujante de mujeres gorditas que conozco. Su saga de Locas no sólo no ha perdido un ápice de su gracia con los años, sino que nos muestra a un Jaime Hernández mejor dibujante que nunca, dueño de un trazo limpio, sensual y enérgico, que resulta toda una delicia para los ojos. La viñeta que he seleccionado del Love número 18 no es la que más me ha gustado, pero me ha hecho mucha gracia esa idea, lanzada al vuelo de quien quiera recogerla, de La Cocina Cochina. En estos tiempos de basura televisiva, ¿es que nadie se atreverá a copiarle la idea? Si ya contamos con el antecedente de Naked News, ¿por qué no?

miércoles, agosto 22, 2007

FICHAS TOUTAIN LXVII: MOEBIUS

Jean Giraud (El Teniente Blueberry)/Moebius (El Incal): uno de los casos más interesantes de heteronimia en el campo de los cómics. No confundir heteronimia con seudonimia. Sobre todo en los tiempos en que Charlier (guionista de Blueberry) continuaba vivo y vigilaba escrupulosamente a nuestro Giraud, El Teniente era obra de Gir y los experimentalismos de Moebius eran de Moebius. Hoy día ya no es así, como puede observar quien lea las últimas entregas de Blueberry. Como quiera que sea, casi siempre es un placer leer los tebeos de Giraud/Moebius.

Clicar sobre la imagen para ver a mayor tamaño. Estas fichas fueron publicadas en la tercera de forros de cada fascículo de la Historia de los Cómics (Toutain Editor, 1982) y no han vuelto a ser reeditadas desde entonces. El © de los textos e imágenes pertenece a sus respectivos autores. Estas fichas se publican aquí con intención exclusivamente divulgativa y educativa.

domingo, agosto 19, 2007

FICHAS TOUTAIN LXVI: JEAN-CLAUDE MEZIERES

Responsable de la parte gráfica de la serie Valérian, Agente Espacio-Temporal, Meziéres fue un vaquero francés que en Estados Unidos reencontró sus raíces épicas y pudo cumplir el viejo sueño de juventud de vivir una América fordiana con fondo de Monumental Valley. Quizá, incluso, Meziéres descubrió que él mismo se trataba de la reencarnación de uno de esos cowboys de mirada prendida en el crepúsculo más allá de las montañas, el poor lonesome cowboy que siempre quiso ser. De nuevo en Francia, su evolución desde un dibujo premeditadamente caricaturesco fue evolucionando en Valérian al tiempo que maduraban los guiones de Christin, quien abordaba los problemas acuciantes de su tiempo, y los álbumes de Valérian se iban convirtiendo en lo que son hoy: un referente fundamental de la ciencia-ficción del cómic europeo.

Clicar sobre la imagen para ver a mayor tamaño. Estas fichas fueron publicadas en la tercera de forros de cada fascículo de la Historia de los Cómics (Toutain Editor, 1982) y no han vuelto a ser reeditadas desde entonces. El © de los textos e imágenes pertenece a sus respectivos autores. Estas fichas se publican aquí con intención exclusivamente divulgativa y educativa.

jueves, agosto 16, 2007

ENTREVISTA A TATSUMI

Yoshihiro Tatsumi es un gran poeta de la vida cotidiana japonesa. Sobre su obra Infierno escribí unas bagatelas en esta misma bitácora. Aquellos que reniegan del manga no saben lo que se pierden. Ayer, El País publicó una pequeña entrevista que Alvaro Pons le hace al maestro. Sabe a poco, pero merece la pena que la lean clicando aquí.

miércoles, agosto 15, 2007

MARVEL 1602

Lo que atrapa al principio es la portada de Scott McCowen, el hecho de ver a personajes que conocemos de toda la vida, mutantes o no, vestidos a la usanza de 1602. Que el guión venga firmado por Neil Gaiman, creador del nuevo Sandman, promete un buen entretenimiento. Luego uno empieza a leer y bueno, esta vez Neil Gaiman no nos lleva al huerto, y como no soy fiel seguidor de su trayectoria tras el cierre de Sandman, no sé si este inglés ya no volvió a volar a la altura de su gran obra fantástica, poética y reflexiva. El planteamiento de 1602 es formidable: gracias a un bucle temporal, algunos superhéroes de la factoría Marvel viven en la época isabelina. El personaje central, detonante de la historia, es Virginia Dare, la primera persona nacida en las colonias americanas de Isabel de Inglaterra. La Inquisición española afila sus cuchillos en la sombra de la historia como los malos de la película, unos malos encabezados por un sacerdote que acabará por revelarse como Magneto en su versión 1602. Al final, todos nuestros amiguitos emigrarán a América. Todo el cómic es plano e irrelevante, un entretenimiento trivial sin garra ninguna en el guión ni especial gracia en los dibujos (de Andy Kubert, un dibujante eficaz cuyo trazo es opacado por estos chillones colores digitales que ahora se llevan, a cargo aquí de Richard Isanove). Al final, queda sólo el muy destacable trabajo de McCowan para las portadas, basadas en los grabados de la época. Les adjunto mi favorita, donde pueden ver no sólo a Isabel de Inglaterra y a la señorita Virginia Dare (ésta, en el centro), sino, aunque ustedes no lo crean, al Capitán América, Peter Parker, el Doctor Extraño, Nick Furia y el profesor Xavier. Si la amplían se ve muy bonita.

Neil Gaiman, Andy Kubert, Richard Isanove, Marvel 1602. (**, de 4).

martes, agosto 14, 2007

FICHAS TOUTAIN LXV: GEORGE McMANUS

Son muchos quienes atribuyen a Hergé y a su Tintín (que hoy no para de llevarse palos con la ridícula polémica desatada a deshoras por Tintín en el Congo) la creación de un estilo de dibujo conocido como “línea clara”. Cada vez son más quienes retrotraen hasta McManus la creación de este atractivo estilo, y con justa razón. McManus es otro de esos grandes clásicos que hay que volver a redescubrir, aunque de momento no figura dentro de la hornada de clásicos que las editoriales norteamericanas reeditan o están por reeditar (atención a la inminente aparición de la edición quizá definitiva de Terry y los piratas, de Caniff). Esperemos que el tirón de los clásicos Planeta (con todos sus defectos) favorezca la aparición de Bringin´Up Father, obra celebérrima de McManus.

Clicar sobre la imagen para ver a mayor tamaño. Estas fichas fueron publicadas en la tercera de forros de cada fascículo de la Historia de los Cómics (Toutain Editor, 1982) y no han vuelto a ser reeditadas desde entonces. El © de los textos e imágenes pertenece a sus respectivos autores. Estas fichas se publican aquí con intención exclusivamente divulgativa y educativa.

lunes, agosto 13, 2007

A BOUT DE SOUFFLE

Es el nacimiento del cine moderno, aunque todas sus innovaciones se han convertido hoy en habituales y ya no transmite esa sensación de terremoto que conlleva toda obra rupturista. Tiene la fuerza de las ópera prima, y en este caso fue la primera película de Jean Luc Godard, monstruo del cine moderno y polémico realizador. De Godard, que continúa más vivo que nunca, acaba de aparecer en DVD su Histoire(s) du Cinéma, un film donde desentraña la historia del cine a lo largo de un largo y extraño poema personal que mientras rinde tributo al cinematógrafo lo devora y lo transforma. A bout de soufflé (en España se tituló Al final de la escapada) guarda todavía la frescura de las ópera prima, es un film noir teñido de insatisfacción, un poco borracho de diálogos donde se nos revela la insustancialidad angustiosa de sus protagonistas: un ladrón de coches y una vendedora del New York Herald Tribune. A bout de soufflé fue la detonación del fenómeno Belmondo, pero no es posible hablar de este film sin recordar a la bellísima Jean Seberg, una Audrey Hepburn americana y rubia, pequeña y frágil, que bajo su tierna apariencia irradia continuamente destellos de sensualidad atroz y cautivadora. Les invito a darse una vuelta por esta página y leer un poco más sobre la vida de Seberg, una muñeca del tren eléctrico más caro del mundo que se suicidó a los 41 años y cuyo rostro figura desde entonces en el triste museo de los juguetes rotos del siglo XX.

A bout de soufflé (1960), de Jean Luc Godard. (****, de 4). Más información, IMDB.

lunes, agosto 06, 2007

BORIS GRUSHENKO

Por una extraña asociación de ideas, ayer vi en mi casita Love and Death, filme que, escrito y dirigido por Woody Allen, fue estrenado en España como La última noche de Boris Grushenko. Grushenko es por Groucho, pronunciado "grusho", y no es noticia que Groucho fue uno de los grandes amigos de Allen, quien además lo consideró un maestro al que homenajea repetidas veces hasta llegar a hoy. Woody Allen interpreta a un ruso cobarde llamado Boris Grushenko que es una suerte de aventurero Simplicissimus y soldado Schweik.

Toda la película es una parodia de Ingmar Bergman. Debía sentir entonces Allen que no podía imitar al gran maestro dentro de su propio terreno, que es el del drama psicológico, y lo hace como parodia llevándoselo a su propio huerto. Esto fue, lógicamente, antes de que Allen se bergmanizara en Interiores, film poco alleniano para su tiempo que discurre dentro del drama psicológico y es una buena película. Y el film concluye con una parodia de la danza de la muerte, con Boris correteando detrás de la Parca en otro guiño a esa escena cuya imagen les colgué el otro día y que escaneé de la portada del volumen de memorias de Bergman, libro que yo les recomiendo vivamente: La linterna mágica. En la película de Allen, curiosamente, Diane Keaton luce en una escena un peinado casi idéntico al de Carrie Fisher en Star Wars (1977). Carrie Fisher luego sería actriz alleniana en Hannah y sus hermanas.

La última noche de Boris Grushenko (Love and Death, 1975), de Woody Allen. (***, de 4). Saber más.