Por una extraña asociación de ideas, ayer vi en mi casita Love and Death, filme que, escrito y dirigido por Woody Allen, fue estrenado en España como La última noche de Boris Grushenko. Grushenko es por Groucho, pronunciado "grusho", y no es noticia que Groucho fue uno de los grandes amigos de Allen, quien además lo consideró un maestro al que homenajea repetidas veces hasta llegar a hoy. Woody Allen interpreta a un ruso cobarde llamado Boris Grushenko que es una suerte de aventurero Simplicissimus y soldado Schweik.
Toda la película es una parodia de Ingmar Bergman. Debía sentir entonces Allen que no podía imitar al gran maestro dentro de su propio terreno, que es el del drama psicológico, y lo hace como parodia llevándoselo a su propio huerto. Esto fue, lógicamente, antes de que Allen se bergmanizara en Interiores, film poco alleniano para su tiempo que discurre dentro del drama psicológico y es una buena película. Y el film concluye con una parodia de la danza de la muerte, con Boris correteando detrás de la Parca en otro guiño a esa escena cuya imagen les colgué el otro día y que escaneé de la portada del volumen de memorias de Bergman, libro que yo les recomiendo vivamente: La linterna mágica. En la película de Allen, curiosamente, Diane Keaton luce en una escena un peinado casi idéntico al de Carrie Fisher en Star Wars (1977). Carrie Fisher luego sería actriz alleniana en Hannah y sus hermanas.
La última noche de Boris Grushenko (Love and Death, 1975), de Woody Allen. (***, de 4). Saber más.
3 comentarios:
Muy interesante tú nota, te recomiendo un sitio que te va a interesar mucho: http://jminila.blogspot.com
saludos
Ale Correa
Ah, que gusto leer en tu blog comentarios sobre Woody Allen. Love and Death es mi película favorita de esa etapa en el cine de Allen y lo es por varias razones: a diferencia de Sleeper o Take the money and run, en ésta (a mi parecer) la influencia de los Marx es más notable. Por ejemplo, la escena en que Boris le pide matrimonio a Sonja si es que logra sobrevivir al duelo es muy parecida a la escena en El conflicto de los Marx en la que Groucho le pide matrimonio a dos asistentes a la fiesta. Y cómo olvidar esa maravillosa escena en la que Boris y Sonja conocen a Napoleon, también muy de Groucho. Ojalá te acuerdes más seguido del viejo e incansable Woody Allen.
Saludos.
Matemático: comparto tus opiniones, es muy gruchesca, y de Groucho viene Grushenko, como puedes ver. Espero que estés bien allá donde te ha llevado la vida. Un abrazo.
Y un saludote.
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