Espero que todos hayáis sobrevivido a la nochevieja, nefasta fecha donde corre el alcohol como si estuviéramos esperando el juicio final. Ésta es la enésima nochevieja que paso en Murcia, y la verdad es que ya empiezo a añorar los balazos de año nuevo de Ciudad Juárez. Nunca olvidaré la singular emoción que experimenté durante mi primera nochevieja juarense, cuando, después de las doce campanadas, escuché cómo los ciudadanos y las ciudadanas juarenses y juarensas vaciaban el cargador de sus pistolas hacia el cielo. Mi cuñado Pedro, el ferretero, exclamó conmovido: "Qué bonitas suenan esas balas, ¿verdad?". Me miró con ojos emocionados, seguro que lamentando no tener a mano su revólver, y no pude menos que darle la razón.
¿Qué tal la ingesta de las doce uvas? Yo debo decir que hace muchos años que renuncié a la deglución apresurada de las doce uvas para sustituirlas por doce aceitunas rellenas de anchoa (o de lo que rellenen las aceitunas ahora). No sólo es más práctico (doce aceitunas entran mejor que doce uvas al son de doce campanadas), sino que soy un defensor a ultranza del fruto de Atenea. Despido un año y recibo otro con doce aceitunas, y durante el año me acordaré bastante de seguir invocando con mis parabienes a los aceituneros de Jaén y de otros rincones del mundo. Viva la aceituna, huevo de la civilización del mediterráneo.
Y hablando de Jaén, el jienense Paco Nájera, el artista de la serie Tartessos, nos ha enviado esta felicitación de año nuevo donde vemos a Argentina, personaje emblemático de su serie sobre esta civilización antigua. Como me ha parecido muy bonita la rosa que trae la moza en la mano, la cuelgo aquí con mis deseos deseos para todos vosotros. Que el año nuevo no se ensañe demasiado con nuestros bolsillos ni con nuestras vidas. Un saludote a todos, y gracias por seguir ahí.
¿Qué tal la ingesta de las doce uvas? Yo debo decir que hace muchos años que renuncié a la deglución apresurada de las doce uvas para sustituirlas por doce aceitunas rellenas de anchoa (o de lo que rellenen las aceitunas ahora). No sólo es más práctico (doce aceitunas entran mejor que doce uvas al son de doce campanadas), sino que soy un defensor a ultranza del fruto de Atenea. Despido un año y recibo otro con doce aceitunas, y durante el año me acordaré bastante de seguir invocando con mis parabienes a los aceituneros de Jaén y de otros rincones del mundo. Viva la aceituna, huevo de la civilización del mediterráneo.
Y hablando de Jaén, el jienense Paco Nájera, el artista de la serie Tartessos, nos ha enviado esta felicitación de año nuevo donde vemos a Argentina, personaje emblemático de su serie sobre esta civilización antigua. Como me ha parecido muy bonita la rosa que trae la moza en la mano, la cuelgo aquí con mis deseos deseos para todos vosotros. Que el año nuevo no se ensañe demasiado con nuestros bolsillos ni con nuestras vidas. Un saludote a todos, y gracias por seguir ahí.
5 comentarios:
pues a mí me gustan las aceitunas bien remojadas en licor y me dan miedo los balazos!
feliz año!
Saludo calido.
Buscando sobre "el libro del té" encontre este encantador blog. Ahora lo disfruto desde sus inicios en el año 2004 pero no logro suscribirme, ignoro el error que cometó: ¿qué será?.
Deseo para todos nosotros una año agradable.
Amparo
Feliz 2008
Está bien eso de recibir el año nuevo a tiro limpio como hacen en Juárez
Amparo:
Este blog no necesita suscripción para nada. Es libre y gratuito. ¿A qué te refieres exactamente?
Feliz año, y un saludote.
Hace mucho que no me metia, me da gusto ver tantas cosas nuevas. Pues gracias por las buenas vibras para nuestras vidas en este ano gregoriano nuevo 2008. Como dice Valum Votan: "Quien posee tu tiempo, posee tu mente". Refiriendose al catastrofico ano gregoriano que es una piltrafa. Yo mas bien les diria a todos los que seguimos el calendario "Matrix" de Gregorio FELIZ ENG-ANO 2008!!!
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