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lunes, junio 29, 2009
viernes, junio 26, 2009
EL TÍO BORIS
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Y qué decir de aquellas novelas negras llenas de humor y crueldad que el tío Boris escribió con el seudónimo de Vernon Sullivan: Escupiré sobre vuestra tumba, Que se mueran los feos, Con las mujeres no hay manera... Verdaderas delicias que improvisaba en breve tiempo mi tío Boris. La leyenda asegura que Escupiré sobre vuestra tumba la escribió en un fin de semana. Luego la novela fue un escándalo en Francia, y el tío Boris se convirtió en objeto de ataque continuo. Cuando publicaba una nueva novela de las “serias”, el plumilla de algún periódicucho escribía “Boris Vian vuelve a escupir sobre nuestra tumba”. Coetáneo y amigo de Sartre y Camus, su irreverencia y frescura le alejaba en forma y fondo de la literatura "seria"de su tiempo, aunque abordase de manera tangencial los mismos temas que la desolación de la posguerra hizo carne de palabras.
Boris Vian, genio lleno de humor, poesía y vitalidad, precoz en todo, músico y crítico de jazz y él mismo al final actor de cine y cantante. Otro escándalo tardío fue su canción El desertor. Nunca olvidaré aquellos tiempos pre-internáuticos de los años 80 en que no existían el e-mail, ni el Ares ni El tubo, cuando el mundo no era un pañuelo sino un lugar muy grande, y muy desconocido que no te permitía, salvo a Corto Maltés, vivir dos vidas en dos continentes. Recuerdo que un primo de mi amiga La Tere (Tere: ¿adónde, adónde, adónde estarás...?) había tenido una novia francesa, en Francia, y de allí nos trajo un tesoro inencontrable en toda España: una cinta de casette pirata con canciones de Boris Vian. Ella y yo escuchamos entonces El desertor durante algunas noches de verano en que yo no me atreví a declararle mi amor. Escuchábamos El desertor hasta ver amanecer bebiendo las botellas de vino que sustraíamos de la bodega de su madre, que no se enfadaba porque era una madre liberal. Liberal de las de antes, debo añadir.
Boris Vian era un ejemplo paradigmático del hombre que sabe que su vida se termina poco a poco y que debe aprovechar hasta el último instante. Como el Bolaño que escribió 2666, Vian vivió apurando la copa de la literatura y de la vida, pues sabía que no habría una nueva ronda al volver el recodo del camino. Y que ese recodo estaba ya allí, ante sus ojos. Enfermo desde los doce años de una dolencia cardiaca que se lo llevó a la tumba a los 39 años, la obra de Boris Vian ha sido engrandecida por el tiempo y fue objeto de culto durante los años 60, cuando en Francia había dos temas de moda: el cine de James Bond y la literatura de Boris Vian. Pues el miércoles se cumplieron cincuenta años sin el tío Boris. Queda su obra, de la que hace cerca de veinte años que no visito ninguna de sus iglesias de palabra. Quizá estas próximas semanas traigan el momento precioso de volver a tumbarse sobre la hierba roja o de pasar un veraniego otoño en Pekín.
Aquí les cuelgo la letra original de El desertor, tanto en francés como en su traducción al español tomada de aquí. El tubo de antes, con fotos del tío Boris, tiene subtítulos en inglés. ¿Qué más pueden pedir de su viejo Pobresor?
LE DÉSERTEUR
Monsieur le président
Je vous fais une lettre
Que vous lirez peut-être
Si vous avez le temps
Je viens de recevoir
Mes papiers militaires
Pour partir à la guerre
Avant mercredi soir
Monsieur le président
Je ne veux pas la faire
Je ne suis pas sur terre
Pour tuer des pauvres gens
C'est pas pour vous fâcher
Il faut que je vous dise
Ma décision est prise
Je m'en vais déserter
Depuis que je suis né
J'ai vu mourir mon père
J'ai vu partir mes frères
Et pleurer mes enfants
Ma mère a tant souffert
Elle est dedans sa tombe
Et se moque des bombes
Et se moque des vers
Quand j'étais prisonnier
On m'a volé ma femme
On m'a volé mon âme
Et tout mon cher passé
Demain de bon matin
Je fermerai ma porte
Au nez des années mortes
J'irai sur les chemins
Je mendierai ma vie
Sur les routes de France
De Bretagne en Provence
Et je dirai aux gens:
« Refusez d'obéir
Refusez de la faire
N'allez pas à la guerre
Refusez de partir »
S'il faut donner son sang
Allez donner le vôtre
Vous êtes bon apôtre
Monsieur le président
Si vous me poursuivez
Prévenez vos gendarmes
Que je n'aurai pas d'armes
Et qu'ils pourront tirer
EL DESERTOR
Señor presidente
Le escribo esta carta
Que quizá lea usted
Si tiene tiempo
Acabo de recibir
La orden militar
Para ir a la guerra
El próximo miércoles
Señor presidente
No voy a hacerlo
No vine a este mundo
Para matar pobre gente
No quiero que se enfade
Pero he de decirle
Que mi decisión es firme:
Voy a desertar
Desde el día en que nací
He visto morir a mi padre
Partir a mis hermanos
Y llorar a mis hijos
Mi madre sufrió tanto
Que ya está bajo tierra
Se ríe de las bombas
Y hasta de los gusanos
Cuando estuve preso
Me robaron la mujer
Me robaron el alma
Y todo mi pasado
Mañana muy temprano
Les cerraré la puerta
A aquellos años muertos
Y me echaré al camino
Pediré limosna
Por las rutas de Francia
De Bretaña a Provenza
Y les diré a las gentes:
«Niéguense a obedecer
Niéguense a colaborar
No vayan a la guerra
Niéguense a partir»
Si hay que derramar sangre
Derrame usted la suya
Pues tan buen apóstol es
Señor presidente
Si ordena que me busquen
Dígales a sus agentes
Que no llevaré armas
Que pueden disparar
Monsieur le président
Je vous fais une lettre
Que vous lirez peut-être
Si vous avez le temps
Je viens de recevoir
Mes papiers militaires
Pour partir à la guerre
Avant mercredi soir
Monsieur le président
Je ne veux pas la faire
Je ne suis pas sur terre
Pour tuer des pauvres gens
C'est pas pour vous fâcher
Il faut que je vous dise
Ma décision est prise
Je m'en vais déserter
Depuis que je suis né
J'ai vu mourir mon père
J'ai vu partir mes frères
Et pleurer mes enfants
Ma mère a tant souffert
Elle est dedans sa tombe
Et se moque des bombes
Et se moque des vers
Quand j'étais prisonnier
On m'a volé ma femme
On m'a volé mon âme
Et tout mon cher passé
Demain de bon matin
Je fermerai ma porte
Au nez des années mortes
J'irai sur les chemins
Je mendierai ma vie
Sur les routes de France
De Bretagne en Provence
Et je dirai aux gens:
« Refusez d'obéir
Refusez de la faire
N'allez pas à la guerre
Refusez de partir »
S'il faut donner son sang
Allez donner le vôtre
Vous êtes bon apôtre
Monsieur le président
Si vous me poursuivez
Prévenez vos gendarmes
Que je n'aurai pas d'armes
Et qu'ils pourront tirer
EL DESERTOR
Señor presidente
Le escribo esta carta
Que quizá lea usted
Si tiene tiempo
Acabo de recibir
La orden militar
Para ir a la guerra
El próximo miércoles
Señor presidente
No voy a hacerlo
No vine a este mundo
Para matar pobre gente
No quiero que se enfade
Pero he de decirle
Que mi decisión es firme:
Voy a desertar
Desde el día en que nací
He visto morir a mi padre
Partir a mis hermanos
Y llorar a mis hijos
Mi madre sufrió tanto
Que ya está bajo tierra
Se ríe de las bombas
Y hasta de los gusanos
Cuando estuve preso
Me robaron la mujer
Me robaron el alma
Y todo mi pasado
Mañana muy temprano
Les cerraré la puerta
A aquellos años muertos
Y me echaré al camino
Pediré limosna
Por las rutas de Francia
De Bretaña a Provenza
Y les diré a las gentes:
«Niéguense a obedecer
Niéguense a colaborar
No vayan a la guerra
Niéguense a partir»
Si hay que derramar sangre
Derrame usted la suya
Pues tan buen apóstol es
Señor presidente
Si ordena que me busquen
Dígales a sus agentes
Que no llevaré armas
Que pueden disparar
miércoles, junio 24, 2009
CINCO AÑOS
Tenía que haber insertado esta entrada el día 1 de junio, pero como todos los finales de semestre, éste ha sido un lío bastante especial. Aunque teóricamente ya estoy de vacaciones, sigo trabajando en tareas atrasadas. Hasta el lunes, en que comeré cacahuetes de bolsa y beberé charco on the rocks. Bonita la letra de la canción, ¿no creen? Aquí les endilgo las lyrics, para que practiquen su inglés gracias al Pobresor Gafapasta. Ah, Bowie... ¡Cómo me gustaban en la adolescencia sus discos Space Oddity y el de Ziggy Stardust!
Pushing thru the market square, so many mothers sighing
News had just come over, we had five years left to cry in
News guy wept and told us, earth was really dying
Cried so much his face was wet, then I knew he was not lying
I heard telephones, opera house, favourite melodies
I saw boys, toys electric irons and t.v.s
My brain hurt like a warehouse, it had no room to spare
I had to cram so many things to store everything in there
And all the fat-skinny people, and all the tall-short people
And all the nobody people, and all the somebody people
I never thought Id need so many people
A girl my age went off her head, hit some tiny children
If the black hadnt a-pulled her off, I think she would have killed them
A soldier with a broken arm, fixed his stare to the wheels of a cadillac
A cop knelt and kissed the feet of a priest, and a queer threw up at the sight of that
I think I saw you in an ice-cream parlour, drinking milk shakes cold and long
Smiling and waving and looking so fine, dont think
You knew you were in this song
And it was cold and it rained so I felt like an actor
And I thought of ma and I wanted to get back there
Your face, your race, the way that you talk
I kiss you, youre beautiful, I want you to walk
Weve got five years, stuck on my eyes
Five years, what a surprise
Weve got five years, my brain hurts a lot
Five years, thats all weve got
Weve got five years, what a surprise
Five years, stuck on my eyes
Weve got five years, my brain hurts a lot
Five years, thats all weve got
Weve got five years, stuck on my eyes
Five years, what a surprise
Weve got five years, my brain hurts a lot
Five years, thats all weve got
Weve got five years, what a surprise
Weve got five years, stuck on my eyes
Weve got five years, my brain hurts a lot
Five years, thats all weve got
Five years
Five years
Five years
Five years
News had just come over, we had five years left to cry in
News guy wept and told us, earth was really dying
Cried so much his face was wet, then I knew he was not lying
I heard telephones, opera house, favourite melodies
I saw boys, toys electric irons and t.v.s
My brain hurt like a warehouse, it had no room to spare
I had to cram so many things to store everything in there
And all the fat-skinny people, and all the tall-short people
And all the nobody people, and all the somebody people
I never thought Id need so many people
A girl my age went off her head, hit some tiny children
If the black hadnt a-pulled her off, I think she would have killed them
A soldier with a broken arm, fixed his stare to the wheels of a cadillac
A cop knelt and kissed the feet of a priest, and a queer threw up at the sight of that
I think I saw you in an ice-cream parlour, drinking milk shakes cold and long
Smiling and waving and looking so fine, dont think
You knew you were in this song
And it was cold and it rained so I felt like an actor
And I thought of ma and I wanted to get back there
Your face, your race, the way that you talk
I kiss you, youre beautiful, I want you to walk
Weve got five years, stuck on my eyes
Five years, what a surprise
Weve got five years, my brain hurts a lot
Five years, thats all weve got
Weve got five years, what a surprise
Five years, stuck on my eyes
Weve got five years, my brain hurts a lot
Five years, thats all weve got
Weve got five years, stuck on my eyes
Five years, what a surprise
Weve got five years, my brain hurts a lot
Five years, thats all weve got
Weve got five years, what a surprise
Weve got five years, stuck on my eyes
Weve got five years, my brain hurts a lot
Five years, thats all weve got
Five years
Five years
Five years
Five years
miércoles, junio 17, 2009
ANGEL DE LA CALLE EXPONE
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viernes, junio 12, 2009
jueves, junio 11, 2009
LAS DAILIES DEL TARZÁN DE FOSTER
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Como se sabe, el Tarzán de Hal Foster marca el comienzo del cómic realista en Estados Unidos, que es como decir en todas partes. Ni Buck Rogers, ni Thimble Theatre ni Captain Easy, aun adscritos al género de aventuras, presentaron una propuesta tan radical en apostar de forma tan concluyente por el realismo. Sólo hay que comparar el Buck Rogers de Dick Calkins con las primeras tiras de Foster para este Tarzán que estuvo a punto de no ser, ya que la apuesta por un cómic adulto de dibujos realistas no había resultado del gusto de todos, y los periódicos comenzaron a serializar esta primera fase de Tarzán de manera muy tímida, y hasta de tapadillo. Mucho más cercano al lenguaje pictórico de la ilustración, sostenido el relato sobre extensas didascalias, en este primer Tarzán hallamos ya ecos, no sólo de la plenitud del Tarzán fosteriano, sino también de algunos grandes momentos climáticos de Príncipe Valiente. Y es que Foster ya traía tatuado en su corazón lo que sería su universo simbólico y poético personal. El genio nace y se hace. Hace poco los responsables del blog Golden Age Comic Book Stories colgaron en su página todas las tiras originales de aquel primer acercamiento de Harold Foster a Tarzán, tan diferente en cuanto a estilo de las páginas dominicales que comenzaría a dibujar en 1931 cuando retomó al personaje de la mano de Rex Maxon. Me he tomado la libertad de copiar esas páginas del mencionado blog y convertirlas en un archivo CBR para descargar y visualizar como tebeo electrónico. Para descargarlo sólo tienen que hacer clic en el enlace de más abajo.
Descargar Tarzán de Foster en CBR
Descargar Tarzán de Foster en CBR
viernes, junio 05, 2009
MALPERTUIS, DE JEAN RAY
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Cayó por fin en mis manos Malpertuis, obra maestra de Jean Ray que este autor escribió en 1943 y de la cual Harry Kumel filmó una película hoy considerada de culto. Malpertuis, la novela, es hija del gótico americano, concretamente debe sus atmósferas a la inspiración de las obsesivas y densas ambientaciones de Lovecraft, el genio del terror americano que se convirtió en paradigma del horror a la naturaleza, pues la naturaleza era el hábitat del Mal mayestático y prehistórico. No llega tan lejos Ray en la evocación de la mansión de Malpertuis, una morada maldita donde conviven los dioses griegos sin recordar su gloriosa historia, sin reconocer su destino, que es el de acabar de morir. Jean Ray, maestro de trucos de feria de la literatura, reposa en Malpertuis su pluma y se recrea con gusto en la decadencia secular de la mansión, deambula por ella y nos hace cómplices del desmoronamiento de su universo. Nos invita a olfatear el moho de su mundo que se precipita a su fin.
Malpertuis es la protagonista del relato que se lleva su nombre. La morada de los dioses olvidados y moribundos resultó ser una premonición del mundo sin dioses en que habitamos. Sin dioses de la greco-latinidad, quiero decir. Los fundamentalismos están a la orden del día, y nos blasfeman afirmando que los dioses de la luz y las tinieblas, dueños de ese humano claroscuro que nos dio la vida, han pasado a la historia. No es verdad. Yo sé que los dioses griegos no están muertos, pero sí que están dormidos. En la página 11 de mi edición, Ray cita a Hawthorne y comparte con él nuestra verdad: “Construiréis iglesias, jalonaréis los caminos de capillas y de cruces, pero no impediréis que los dioses de la antigua Tesalia reaparezcan a través de los cantos de los poetas y los libros de los sabios”.
Jean Ray evoca un mundo cultural y lo hace por medio del género gótico. Hay sombras, pero también hay luz, hay amor y crimen entre los muros de Malpertuis. Hay vida en la muerte, tanta vida como regeneración en la muerte misma. Tengo por ahí un volumen de relatos olvidados del olvidado Jean Ray, padre de una legión de criaturas de la penumbra franco-belga.
2001
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jueves, junio 04, 2009
FANTASCOPÍA MEXICANA: EN CARNE VIVA (1951), DE ALBERTO GOUT
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lunes, junio 01, 2009
NADANDO CONTRA LA CORRIENTE EN UN RÍO DE SANGRE
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Hoy Manuel Arroyo Galván, compañero y amigo, no es más que un desafortunado cadáver de los muchos que cada día arroja esta inútil guerra contra las drogas en esta ciudad en la que vivo: Ciudad Juárez. No es ésta la ciudad a la que yo vine a parar por amor hace quince años. Digo por amor, porque continúo casado con la responsable. Era entonces Juárez una ciudad próspera y alegre, en la frontera con Estados Unidos. Tenía fama de ciudad divertida y picante. De tolerante y caótica, pero dentro de un caos moderado. Ciudad de maquilas, un millón y medio de habitantes y un millón de cantinas. Una ciudad para perderse en ella y olvidar el mundo. Feíta pero cachonda. Esa era la ciudad que yo conocí. Esa ciudad hoy día ya no existe.
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Desde que Felipe Calderón llegó a la presidencia de la República, el presidente se empeñó en combatir el narcotráfico. Cosa hermosa querer un mundo sin drogas, fumadores ni chicuelas que abortan. El problema es que, antes de empezar su guerra, el mandatario olvidó contar las balas que tenía en la escopeta. ¿He dicho balas? Rectifiquemos: piedritas en el tirachinas.
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Hoy le ha tocado, de nuevo, a un compañero mío (el semestre pasado fue a Gerardo González Guerrero, un psicólogo entusiasta, a punto de alcanzar la jubilación, que se desvivía siempre por sacarme conversación sobre España). Mi compañero se llamaba Manuel Arroyo, y no merecía estar muerto. No tenía vínculos con el narcotráfico, no se dedicaba a la política, no pertenecía a ninguna de las policías locales ni nacionales. No era más que un profesor universitario. Muy querido por nosotros sus colegas, y por sus alumnos. Un hombre entusiasmado de vivir la obligación de enseñar a quien no sabe. El presentador del noticiero nocturno asegura en el lamentable noticiario que cierra cada noche la vida en Juárez, que el asesinato de Manuel ha sido una “lamentable confusión”. ¿En nombre de quién habla?
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Pero déjenme que les cuente cómo me he enterado del asesinato de Manuel. Yo estaba en clase, como debe ser (zapatero, a tus zapatos). Estábamos concluyendo un módulo de la maestría de la que soy coordinador (maestría, en castellano de Castilla se dice máster). Veíamos Así es la vida, de Arturo Ripstein. Concluíamos un análisis sobre variaciones del mito de Medea. Advierto que ha faltado una chica que trabaja en uno de los periódicos de la ciudad. De pronto, uno de mis alumnos se levanta nervioso, me pasa su celular y leo aterrado un mensaje SMS que acaba de recibir de mi alumna ausente: “Parece que han asesinado a Manuel Arroyo, profesor UACJ, avisa a Vigueras, esto es un caos y no podré llegar a la clase…”
Me levanto como impelido por un resorte y salgo del aula. Necesito un café, y sobre todo, un cigarrillo. Acudo a mi oficina y consulto la versión electrónica de uno de los diarios. Nadie menciona el nombre de Arroyo, pero una de las noticias parece coincidir con él. Ni que decir tiene que no era tan fácil reconocer el cadáver que buscabas: el viernes hubo 10 asesinatos en la localidad. Un día de tantos. El asesinato de Manuel, en sentido estricto, no fue sino uno más.
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Me dirijo hacia la mega-bandera. Entre el centenar de personas congregadas, reconozco a muchos compañeros y alumnos. Un par de canales de televisión filman y hacen entrevistas. Nos comprometemos a llevar a cabo una marcha hasta las instalaciones policiacas, no muy lejanas, de la PGR (Procuradoría General de la República). Cuando mi esposa y yo llegamos a las instalaciones, comprobamos que ni siquiera la rabia de profesores con estudios de doctorado y años de trabajo intelectual y académico puede ser contenida. Se suceden los gritos y acusaciones dirigidas a los representantes de las fuerzas del Estado y de nuestra seguridad: “¡Fracasados! ¡Devuélvannos nuestra ciudad! ¡Asesinos!” No tardamos en darnos cuenta de que estamos rodeados: la policía y el ejército nos acordona con fusiles en las manos. Seguramente han comparecido por nuestra seguridad. Para que no vayamos a hacernos daño entre nosotros, lastimosos pobresores y estudihambres protestones.
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En casa, desde la televisión que vomita la furia del día a través del Canal 44, sigo el transcurso de los acontecimientos: veo a mis compañeros unidos de las manos tras las verjas de las instalaciones de la policía, negándose a levantar el sitio hasta que les den cabal razón de qué ha ocurrido. Como es natural, ni el Subdelegado ni nadie les atendió; como es natural, nadie sabe-nadie supo. Tampoco en el México del siglo XXI fluye la información: siempre está sesgada, manipulada, infantilizada… Ni autoridades ni medios de comunicación (principalmente los de esta pobre ciudad obrera) tratan a sus compatriotas como a adultos.
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Imágenes tomadas del blog Pulpnivoria
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