martes, septiembre 06, 2005

MI VIDA PARALELA

Escribía hace poco Jody Dito en estos Comentarios que esta bitácora parece haber pillado una gripe general bloguera, ya que se actualiza poco. Tenía razón, pero la gripe es poca cosa. Si tuviese la gripe escribiría sobre la gripe. El problema es que ahora no tengo tiempo para escribir, que es lo peor que puede suceder a alguien para quien escribir es como respirar. A menos de un mes de defender mi tesis doctoral, y en la espera de que me resuelvan cuál va a ser la fecha definitiva (porque hasta el viernes 9 es un misterio) no tengo tiempo de escribir porque estoy hundido durante todas mis horas disponibles (que son pocas, porque imparto cuatro clases este semestre) en trabajar detenidamente los muchos textos de Plutarco (46-120 d.C.) que aparecen repantigados por las casi mil páginas del monstrito de tesis que traje al mundo. Los muchos textos latinos no son problema, ya que uno le debe al latín los frijoles de la olla y los tequilas para el gaznate, pero mi griego está bastante olvidado, y no desearía que durante la defensa se plantease alguna pregunta sobre un texto preciso, y quedarme in albis preguntando a mi vez: ¿Mande? O sea, que Plutarco o revienta. Plutarco fue un divulgador fantástico, y posiblemente, el último gran escritor de la literatura clásica griega. Autor de las impagables Vidas Paralelas (que no Para Lelas), también escribió un chingototal de obras, entre ellos obras de costumbres, una obra sobre las Virtudes de las Mujeres, y hasta otra de conversaciones de sobremesa. Mientras batallo con las contracciones consonánticas de los aoristos y los perfectos reduplicados que busco con los perros de Acteón por los bosques sombríos de mi cerebro, flipo en colores con su prosa precisa en griego koiné, el mismito (pero mil veces mejor, que me perdone el Espíritu Santo) que el del Nuevo Testamento en V.O. Divertido Plutarco, sí, pero se bebe la mitad de mi vida que yo antes dedicaba a otras cosas. Es mi Vida Paralela. ¡Que se acabe pronto, San Dios! San Dios dice que ya queda poco, y Plutarco parece tener el mismo dolor de cabeza que yo. Un Plutarco que me he bajado de Internet y que no sé de dónde ha salido, la verdad, pero muestra una compunción muy adecuada para estos días.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A Plutarco lo que lo debe tener con ese dolor de cabeza son "Las virtudes de las mujeres".....
Ánimo!

Anónimo dijo...

Interesante blog. Continuaré visitándolo.

El Pobresor Gafapasta dijo...

Alberto: espero que sí. Ya te comentaré las fechas definitivas, y ojalá puedas. Nos ponemos de acuerdo. Conmigo cuenta.

Silmarillion: Muy buena la apostilla. Las Virtudes es un libro muy gracioso y lleno de fantasía. Aunque parezca increíble, con libros así donde había que defender que las mujeres tienen virtudes, emprendimos el alejamiento de las cavernas. A ver si un día llegamos a la entrada, pero mejor que Orfeo.

Gracias a los dos por vuestras palabras de ánimo.