domingo, agosto 06, 2006

KRAZY KAT 1931-1932

Es hermoso ver cómo se agiganta con el tiempo la belleza de Krazy Kat, la obra maestra de George Herriman. Krazy es una gata (¿o gato?) que ama al ratón Ignatz, quien sólo le demuestra su rechazo (¿amor?) con un reiterado ladrillazo en la cabeza. Para defenderl@ está el perro policía Ofissa Pupp, quien siempre vela por su amad@ Krazy y encierra continuamente a Ignatz en la cárcel de Coconino County, de la cual sólo él es el único inquilino. Ya he hablado antes de la profunda poesía y complejidad de esta obra cuya belleza, ininteligible en su tiempo, hoy parece la premonición de muchas clases de amor prohibido o socialmente mal visto.

¿Homosexualidad? ¿Homofobia? ¿Violencia de género? La poesia de Krazy y su complejidad ha trascendido el tiempo, y hoy podemos disfrutar de la digna edición crítica y anotada que está llevando a cabo Fantagraphics Books. He colgado sobre estas líneas una tira diaria de 1931 que me ha fascinado desde que la leí y cuyo sentido todavía no acabo de desentrañar. Quizá no lo tenga del todo. En la primera viñeta, Ignatz enseña a Krazy el pronombre-adjetivo latino Hic, haec, hoc. Krazy, analfabeta como es, cree reconocer el significado latino en las siguientes viñetas: primero, en el hipo de un borracho (Hic), a continuación en el exhabrupto de otro: Heck! (¡maldición!), que se podría corresponder fonéticamente con la pronunciación inglesa del pronombre Haec). Hasta aquí está claro, pero llega la última viñeta: ¿alguien sabría qué hay en la viñeta final que pueda corresponderse con "Hoc" tal y como lo habría podido entender Krazy Kat? Quizá sea imposible el paralelismo, y Herriman simplemente haga honor a su fama legendaria de poeta de asociación libre de ideas, del lenguaje libérrimo, del juego infinito, mágico y tierno de la poesía que derrochó en su obra irrepetible e… intraducible.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Si el que entra en la pulquería es el perro policía, Krazy puede estar llamándolo "Hog", cerdo.

nacho dijo...

Pensé que pudiera ser simplemente que el que entra a la cantina es un "latino", "latin".
Who knows?
Saludos. HB

Anónimo dijo...

Si seguimos con el precedente de haec como "heck", hoc se podría leer como "hock".

La palabrita que supongo tiene varios significados pero el que señalaría por su connotación sería el de empeñar.

No sabemos si el bulto lo lleva a empeñar pero puede que el juego de palabra tenga una acepción más amplia.


Ni siquiera hay la certeza de que lo que digo sea sensato.

Saludos.

Simitrio Quezada dijo...

Veamos si en la segunda parte se incorpora el uius, uius, uius.

Gracias por el aporte, Maestro Ricardo.

Anónimo dijo...

Gracias a todos por vuestros aportes. La del Usuario Anónimo no me cuadra mucho, no va con el estilo de la obra. Es posible que esa ambigüedad que apuntan Nacho y Jorge fuera la que pretendía Herriman, que no se caracterizaba por ser escrupuloso en su visión de la realidad.

¿Y qué es el uius, uius, maestro Simitrio?

Un saludote