miércoles, diciembre 07, 2011

EL ARRECIFE DEL ESCORPIÓN, DE CHARLES WILLIAMS

He aquí una de mis novelas negras favoritas. Ya lo es desde que la descubrí, hace apenas un año, hojeando mi colección de las Sagradas Escrituras (Club del Misterio, de Editorial Bruguera). Mucho había oído hablar de Charles Williams, mas poco encontraba al alcance de la mano. De pronto, en mi covachuela de Murcia, me encuentro con dos a tiro: El arrecife del escorpión y Una mortaja. La primera, ya digo, entre los títulos que en su día editó Bruguera dentro del famoso Club; la segunda, en una bonita edición argentina de la colección Serie Negra de la editorial Tiempo Contemporáneo, más negra que la boca de un lobo, que algunos desdeñan porque sus traducciones están llenas de argentinismos (como si todas las traducciones debieran sonar a castellano de Castilla).

Charles Williams es uno de esos grandes olvidados de la novela negra clásica. En el catálogo de Amazon no hay nada que comprar, y para colmo, el buen Williams tiene un sosias inglés que fue teólogo y también escribió novelas muy marcadas por el esoterismo. Merecería la pena leerlo (fue amigo de Tolkien y de C.S. Lewis), pero ahora hablaremos del gringo Williams. Bibliografía al respecto, prácticamente ninguna, salvo, alucina vecina, una biografía excelente made in Spain escrita por Hernán Migoya: Charles Williams. La tormenta y la calma (Glénat, 2001). Este gratísimo libro hoy sólo puede encontrarse en la sección de saldos de algunas librerías (bueno, dicho sea de paso: hay que tener suerte para encontrarlo, y yo la tuve).

Williams nació en San Angeles, Texas, el 13 de agosto de 1909 y se suicidó en abril de 1975. Trabajó durante diez años (1929-1939) en la marina mercante, de donde extrajo todo el conocimiento que luego le resultaría tan provechoso para sus novelas negras, que se caracterizan por tener el mar como telón de fondo, como escenario protagónico de sus tramas, al igual que muchos autores de novela negra usarían la geografía urbana para desarrollar sus argumentos y gestar un espacio mítico. El espacio mítico de Williams era el reino de Posidón y el misterio de sus abismos era también el misterio de los abismos humanos. Entre sus novelas más reconocidas figuran El arrecife del escorpión (1955), Una mortaja (1961) y Dead Calm (1963). Algunas de sus novelas fueron adaptadas al cine, y quizá la más conocida de sus adaptaciones sea Vivamente el domingo (Francois Truffaut, 1983), que adaptaba la novela The Long Saturday Night (1962) y constituyó la última obra del gran cineasta francés.

La grandeza de El arrecife del escorpión parece no tener discusión. Se trata de una novela negra que transcurre en mar abierto, pero también es una honda y lacerante historia de amor, en lo cual se parangona con otras célebres obras maestras como El cartero siempre llama dos veces (James M. Cain) o ¿Acaso no matan a los caballos? (Horace McCoy). Tiene esa contundencia y esa pureza de los grandes maestros norteamericanos clásicos de la novela criminal. Suele ser evocada como la piedra fundacional del amor por la obra de Williams, y es que ciertamente es una obra notable en muchos aspectos. Narrada en primera persona por Bill, buzo profesional que narra su historia en un diario que al fin es encontrado en el velero abandonado que pilotaba, la novela desarrolla la claustrofóbica historia de Bill y Shannon intentando deshacerse de sus captores, asesinos del marido de Shannon, en la búsqueda de un magnífico tesoro en el arrecife del Escorpión que da título a la novela. Más allá de esta premisa no ciertamente relevante, más allá incluso de la difícil justificación del relato en primera persona o de la difícil evolución del amor entre Bill y Shannon, El arrecife del escorpión tiene uno de los clímax más líricos y desesperados de la novela criminal clásica. A partir de ese momento de certeza angustiosa, la novela se instala en un remanso de paz. Un remanso de muerte, al fin y al cabo. Hasta la conclusión.

4 comentarios:

Diegogue dijo...

qué maravilla! yo leí La mortaja e esa misma edición argentina de la que publicas la portada (lo tiene mi papá, que posee algo así como 400 novelas policiales en su biblioteca), quedé encantado con Williams y, tristemente, doy fe de que es dificilisimo encontrar sus demás libros

El Pobresor Gafapasta dijo...

Felicidades, Diego. Pocas cosas en esta vida más afortunadas que tener un papá con una buena biblioteca. Ya tienes hecha la mitad del camino.

Un saludote

Unknown dijo...

Se ha reeditado en 2016 por Medianoche Editorial. http://somnegra.com/novela-negra/2460-el-arrecife-del-escorpion-charles-william-9788494492303.html

El Pobresor Gafapasta dijo...

Gracias Josevi. Estaré pendiente para comprarla. Saludotes