El domingo falleció Daniel Gil, aquel genial diseñador gráfico que desde 1966 ilustró todas las portadas de Alianza Editorial. Estas portadas eran con frecuencia una impresionante reflexión artística acerca del libro que se escondía debajo de ella. Diseñó 4000 cubiertas, y entre esas cuatro mil hubo de todo: desde la más humilde que reciclaba una foto o una pintura para ponerse al servicio de la obra de turno, hasta la recreación personal más extraña, elegante e inteligente de un texto literario que Daniel Gil nos presentaba envuelta en su arte. Nunca olvidaré, por ejemplo, su portada para la Tristana de Galdós. Desde que Daniel Gil abandonó Alianza, la estética editorial se ha deteriorado hasta grados de penosa bajeza. No es fácil sustituir a los grandes, y Gil fue uno de ellos. “La cubierta de un libro es como un cuadro”, dijo el gran diseñador cuando hace unos años recibió un homenaje con exposición de su obra en la Biblioteca Nacional. Reproduzco aquí, in memoriam, el cuadro fotográfico que supo pintar para una de las más famosas novelas de Jorge Amado.
2 comentarios:
No conocía la noticia. En efecto este hombre hizo unos diseños que marcaron un sello peculiar en los libros de Alianza. Otro magnífico portadista, que siempre elige la imagen adecuada al libro, es Julio Vivas, de Anagrama. A los portadistas infames, que también los hay -y algunos en editoriales importantes-, los olvidamos.
Creo que con Josep Renau es el más grande diseñador del siglo XX en España. Era un gozo mirar las portadas de Alianza Editorial, Genial Daniel Gil.
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