jueves, febrero 16, 2006

EL CARNICERO (1970)

Cine negro de provincias. Claude Chabrol nos conduce a un pequeño pueblito francés y allí nos cuenta la extraña relación de amor sublimado entre un carnicero superviviente de muchas batallas perdidas y una maestrita superviviente de la batalla perdida del amor. Una serie de asesinatos de jóvenes mujeres es el telón de fondo de una película que a ratos parece una nueva versión de Sospecha (Alfred Hitchcock) y que llega a decepcionar por no haber tomado ese giro mucho más interesante para habernos conducido a una vuelta de tuerca más estimable. Predecible como tantas veces es la vida, El carnicero deja planteados más interrogantes de los que resuelve. Espléndido Jean Yanne como el carnicero Popaul, y encantadora Stephane Audran como la maestra, en conjunto la película resulta un poco floja, aunque Chabrol consiga algunos buenos momentos de tensión.

Si las bitácoras públicas sirven para algo, les aconsejo que no se les ocurra comprar la edición española en deuvedé de este film. Es de Suevia Films. Un doblaje espantoso perpetrado en una tarde durante la hora de la siesta (la versión original francesa no trae subtítulos). Pero lo peor es la fotografía modificada de su formato original en pantalla ancha para esta horrible edición comprimida: todos los actores parecen pertenecer a la raza de los Hombres-pepino, por no decir que escapados de un cuadro del Greco para vagar por la Francia rural. Una mierda. Mejor bájensela del e-Mule y no hagan como yo, que quise jugar el papel de buen chico y pagué por ella. Quizá sea un delito contra la propiedad intelectual, pero la edición de Suevia Films es un delito contra la obra de arte. Ya saben: ladrón que roba a un ladrón… Al abordaje.

El carnicero (Le boucher, 1970). Escrita y dirigida por Claude Chabrol. Fotografía de Jean Rabier. Música de Pierre Jansen y Dominique Sardi. Montaje de Jacques Gaillard. Intérpretes: Stéphane Audran, Jean Yanne, Antonio Passalia, Pascal Ferone, Mario Beccara et al. Francia. Color. 93 m. (***, de 4).

2 comentarios:

Boquerón 50 dijo...

Un peliculón como la copa de un pino, me cago en mi estampa ...
¿Pero en qué estabas pensando, hombre?

El Pobresor Gafapasta dijo...

La vi en tan malas condiciones que no pude apreciarla en lo que vale. Espero volverla a ver dentro de poco, descargada al fin de la Mula de Alejandría.