Planeta-De Agostini, con su reciente y sanísima recuperación de clásicos, vuelve a poner en circulación una de las Obras Mayores de la daily-strip, y en concreto, de los años 60: Modesty Blaise, de Peter O´Donnell y Jim Holdaway. Exquisita serie inglesa de espionaje y aventuras, surgió como una réplica femenina de James Bond, pero desde el principio aventajó a su colega macho en encanto y profundidad. Modesty Blaise, retirada mucho antes de los treinta años para disfrutar de un inmensa fortuna amasada dirigiendo una organización delictiva llamada La Red, es reclutada por el servicio de inteligencia británico para colaborar con el gobierno como espía aventurera que no recibe órdenes de nadie y sólo actúa a su manera. Aburrida de la desesperante aurea mediocritas en que se ha convertido su vida, volverá a contar con la ayuda inestimable de Willie Garvin, su mano derecha, confidente y amigo.
Aunque Modesty Blaise es una tipa dura con un pasado brumoso, Peter O´Donnell y Holdaway supieron como pocas veces en la historia del cómic crear un personaje femenino con una psicología compleja y nada maniquea: no es una mulier dominatrix, pero tampoco está dispuesta a dejarse domar por nadie; no es una mujer agresiva en un mundo de machos, es un ser humano con cuerpo de mujer que desde su infancia en un campo de concentración aprendió a sobrevivir como vagabunda por los caminos. Nacida en pleno auge del feminismo, en realidad Modesty fue mucho más allá y desde el principio fue post-feminista: su belleza, independencia y sensualidad pertenecen a un mundo de mujeres absolutamente liberadas y liberadoras que no tienen que ir por la vida pisando a nadie para sentirse independientes. Modesty Blaise fue la primera mujer verdaderamente moderna del cómic que no necesitó destaparse, y no sería exagerado decir que continúa siendo hasta hoy la más bella, independiente, sensual y cautivadora y misteriosa de todas. Su relación con Willie Garvin (quien siempre la llama con veneración La Princesa), amigo, confesor, guardaespaldas y hombre de confianza es, sin lugar a dudas, una de las relaciones más complejas y ricas en matices que jamás se hayan dado entre hombre y mujer en toda la historia de los cómics.
El Brujo don Carlos acaba de recordar que Modesty ha sido el único amor de mi vida inexistente en este plano de la realidad, la única mujer a la que he amado que pertenecía al mundo fabuloso lleno de glamour de los tebeos. Y les juro que fue amor, de verdad. Infantil, claro, pero amor. Precisamente yo escribí sobre ello aquí hace más de un año (más enlaces, aquí y aquí). Y es que Modesty todavía da para ser amada. Estoy siguiendo la reedición que Titan Books está llevando a cabo, y no me cabe duda. El encanto superlativo de los guiones de O´Donnell y el exquisito dibujo de Holdaway dan para eso y mucho más. Sobre todo Holdaway. Con la temprana muerte de este maestro de los cómics ingleses, se murió la Modesty Blaise más dura, esquiva, ambigua, glamourosa y llena de sombras y luces. La mejor. Otros artistas la dibujaron, es cierto. Y lo hicieron con no mala mano. Pero Modesty, déjenme que les diga yo que la quise tanto, sólo amó y se abrió por completo a Jim Holdaway. Planeta comienza a publicar las pruebas de ese amor de papel que resiste al tiempo. Suscribo desde mi infancia las palabras finales de Willie Garvin en estas viñetas que adjunto justo encima de este párrafo.
1 comentario:
Estamos de enhorabuena cuando los clásicos comienzan a campar por sus respetos en el medio de los cómics y de esta manera. Jámas en España se publicó tanto, con tanta calidad y además no demasiado caro como ahora edita Planeta a las grandes obras de la narrativa gráfica.
Por supuesto Modesty Blaise era una de las asignaturas pendientes para ser recogida de manera integral, al menos la primera etapa realizada por el tándem creador.
Saludos, Ricardo y Elpidia.
El Blépiro Andalú
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