Dentro de muy poco, los niños ya no podrán ver esta película porque estará prohibida. Los meneos de cadera de Barbara Eden ya no son políticamente correctos en este mundo mundial de hipersensibilidades “de género”. Y no sólo esto: Walter Pidgeon y Peter Lorre fuman como chacuacos dentro de un submarino, imagínense. Para colmo, van a salvar al mundo destruyendo a beso de misil un cinturón de radiación que rodea la tierra, y esto les va a convertir en héroes. Madre mía, héroes que fuman... Sin excusas. Al calabozo, con Humphrey Bogart y Ricardo Vigueras.
La película, dirigida de manera anodina por Irwin Allen en 1961, parió una serie de televisión que muchos recuerdan con cariño y que yo no conozco. La peli es mona, aunque la pereza con que Allen la dirigió la ha vuelto tan vieja como los huesos de mi tatarabuelo. Recuerden, compadres, que viejo no es sinónimo de clásico. Uno no entiende qué hace aquí Joan Fontaine, gran dama del cine y Rebeca inolvidable dirigida por Hitchcock, interpretando la nada absoluta. Hasta Peter Lorre parece estar esperando la campana del recreo.
Hay una escena divertidísima. El almirante Nelson (Walter Pidgeon) defiende ante la ONU el bombardeo del cinturón radioactivo que ha elevado la temperatura de la tierra. La ONU le abuchea. Él, ni corto ni perezoso, los manda al carajo y afirma que sólo obedecerá órdenes del presidente de los Estados Unidos. Ya en 1961 la ONU valía menos que un duro de plomo. Aprendimos algo viendo Viaje al fondo del mar.
Viaje al fondo del mar (Voyage to the Bottom of the Sea, 1961). Dirección: Irwin Allen. Guión de Irwin Allen y Charles Bennett. Fotografía: Winton C. Hoch y John Lamb. Música: Paul Sawtell y Bert Shefter; canción de Frankie Avalon.
Con Walter Pidgeon, Joan Fontaine, Barbara Eden, Peter Lorre, Robert Sterling, Michael Ansara, Frankie Avalon. Color. Cinemascope. 105 minutos. Fox.
2 comentarios:
El largometraje no tiene gran interés, pero yo soy uno de los que recuerdan con cariño la serie, protagonizada por Richard Basherat (Almirante Harry Nelson) y David Heddison (Comandante Lee Crane). La serie era pura ciencia ficción, al estilo Star trek, pero en las profundidades submarinas, con toda clase de extrañas y monstruosas criaturas que frecuentemente hacían balancearse al submarino Seaview, cuyos tripulantes parecían ser inmunes al mareo. Solo un defecto cabe achacar a esta serie: la casi total ausencia de mujeres.
Carlos
http://www.telefonica.net/web2/elbrujodoncarlos/dias.html
Yo pensaba que el Submarino Seaview se llamaba Submarino "Civis", por la pronunciación de los dobladores de Puerto Rico.
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