martes, febrero 28, 2006

QUETZALCÓATL, DE MITTON

Qué angustia. Ya sólo queda un solo tomo, el séptimo, para concluir la apasionante historia que desde 1998 Mitton nos está proporcionando con la imprescindible Quetzalcóatl. Una visión de la conquista de México (del México azteca invicto que acabó por convertirse en víctima de los caprichos de la Historia) a través de los ojos de un personaje legendario de quien poco se sabe: La Maliche. Aquella india que se convirtió en amante de Cortés, que aprendió su idioma y que le abrió las puertas de la debacle de los aztecas. Un personaje apasionante, tanto como lo fue el mismo Cortés, cuya venganza hacia el dominio azteca la convirtió en generadora de ese adjetivo que tan despectivo uso tiene todavía hoy en México: malinchista. Un malinchista es un favorecedor de lo extranjero, pero el vocablo tiene raras aplicaciones, siempre caprichosas en su utilización: ¿se puede considerar malinchista a quien acata las ingerencias de Estados Unidos en la política nacional, o es un resignado? ¿Fue malinchista Carlos Salinas de Gortari al impulsar esa catástrofe que fue el Tratado de Libre Comercio de México con Canadá y Estados Unidos, o fue neoliberal?

Y cuentan que Cortés la amó y que le puso casa en las afueras de México (lo que antes fueron esas afueras hoy es, entre otros lugares, el exclusivo barrio de Coyoacán; la que dicen fue casa de la Malinche hoy es propiedad privada de una pintora). Mitton lleva seis álbumes describiéndonos con un lujo de detalles prodigioso el extinguido imperio azteca, así como su debacle final ante aventureros como Cortés que el destino puso en su camino para su desgracia. Pobre Cortés. Nadie le quiere en México a pesar de ser, como lo ha llamado su más reciente biógrafo, el mexicano Juan Miralles, "el inventor de México". Sin embargo, Cortés fue sólo un juguete de la Historia: el pueblo azteca fue un pueblo trágico, pues se trataba de un pueblo condenado: ¿hubieran sido más indulgentes con los aztecas los franceses, portugueses o ingleses si ellos hubieran descubierto Tenochtitlán? Tampoco hoy veríamos al Presidente de la República Mexicana lucir en las recepciones internacionales el penacho de Moctezuma legado por sus antepasados.

Mitton ha construido una saga apasionante sobre el fin del mundo azteca y la conquista que reivindica de manera apasionante a un personaje tan importante y representativo como fue la Malinche. Con Mitton, más que nunca la maravillosa Tenochtitlán resurge de sus cenizas para deslumbrarnos con su pasado y emborracharnos con los tintes novelescos y apasionantes que le concede Mitton. Una obra documentada y hermosa. Falta sólo un álbum para concluir la saga. Qué angustiosa es la espera.

Jean-Yves Mitton, Quetzalcóatl VI: La noche triste. Ediciones Glénat. Barcelona, 2005. (****, de 4).

13 comentarios:

Jody Dito dijo...

Dicen que el imperio Azteca cuando llegó Cortes ya no era tal imperio, dicen que cuando llegó Cortes las luchas intestinas de los Aztecas hizo más fácil la conquista, dicen que la decadencia de los Aztecas en aquella época fue lo que realmente hizo sucumbir su reinado.

Creo que la historia de un pueblo, la historia de sus fracasos, es debido a sus propios habitantes. Creo que es la gente de ese pueblo quienes marcan su destino. Los "invasores" o conquistadores solo hacen nada más que aprovecharse del espíritu de esas gentes, son un "acidente". Creo que la historia de un pueblo la escriben sus propios habitantes.

¿Hubiera sido posible la conquista y práctica desaparición del pueblo Azteca si hubieran creido en ellos mismos, si se hubieran defendido. Ojo!! no solo con armas sino con inteligencia, para sobrevivir a la invasión. Por otro lado, invasión irremediable, ya que si no hubíera sido Cortes hubíera sido otro. ¡¡Qué más da!!

Y la Malinche, ¿se puede culpar al amor?, ¿se puede culpar a la pasión?... y si no hubíera sido así, la historia nos dice que siempre hay una Malinche.
¿Qué tendríamos que decir sobre ese conde castellano que facilitó el paso por Gibraltar de la expansión Arabe? u otros muchos ejemplos que tu conoces mejor que yo.

Anónimo dijo...

La violencia nunca es un accidente, sobre todo en la condición humana. La violencia radica en la voluntad, mientras que el accidente radica en la contingencia, en algo que se escapa de la voluntad. Conquistar es una intención, no un accidente. NO hay que confundir el accidente histórico con la escritura de los hechos históricos. La cosmovisión de un pueblo no se mide en inteligencia ni en ignorantismo. Juzgarla con tales palabras es peligroso. Opinión por más mitificada la del buen Jody Dito, y, sobre todo, opinión respetable mas no argumentada. «¡Qué más da!»

Ego.

Jody Dito dijo...

No he entendido bien lo que quieres decir, Anónimous, perdón por mi escasa capacidad.

Pero pienso que la violencia es un atributo del ser humano, como el amor o como la inteligencia.
Que la voluntad se pone en marcha por el deseo.
Que un accidente ocurre por la unión de varias características que nunca son casuales sino "causales" (tienen un origen y dan un efecto)

Por lo tanto, conquistar es un deseo, siempre presente en el ser humano, es el motor del desarrollo y del progreso, siempre estamos conquistando cosas. La conquista del nuevo mundo fue un acto natural, de la historia. Se conquista para conocer, para crecer. En la conquista participa la violencia, igual que el amor o la inteligencia. La violencia como atributo del ser humano vive en el corazón del conquistador y del conquistado.
Su escritura, el relato de los hechos siempre es subjetivo y es dificil reconstruirlos, solo sabemos los resultados.

Cosmovisión es la visión de la totalidad, la cosmovisión de un pueblo es la visión de la totalidad de ese pueblo y aquí entra la ignorancia y la sabiduria de ese pueblo, el como la emplean y el si se tiene más de una o de otra. Depende de un pueblo, una raza, de una tribu, de una nación....su historia, su devenir, su crecimiento o su desaparición, solo depende de ellos, como pueblo. Incluir en este desarrollo la participación de terceros es tratar de justificarse.
Los actos de un pueblo deben ser juzgados en base a como reaccionan frente a su historia, como reaccionan frente a lo que la vida les pone delante.

En el caso de los Aztecas se ha comprobado que cuando llegó Cortes su vida social estaba desestructurada y su cohesión como pueblo; destruida.
Así se justifica el hecho de la traición y de la rápida conquista. Y el genocidio que se supone. no fue ni parecido al ocurrido en el norte del continente por los anglosajones o en otras conquistas (ejemplos hay miles). La población indígena en Sudámerica es muy numerosa, en Norteamérica no.

¿Los Aztecas eran inteligentes?..pues claro, si, lo eran. ¿Cortes fue inteligente?, evidentemente también, si. ¿Y violentos?...los dos, Aztecas y conquistadores. La situación concreta que se dio en ese momento histórico hizo que se produjera la conquista. Puede que hubiera un Aguirre o un Cortes pero también hubo un Fray Bartolome de las Casas y otros muchos. Fue un choque cultural, y si, claro, con violencia por medio y con ignorancia y con sabiduria. Todos los atributos humanos estuvieron en juego para dar el resultado que actualmente vemos. ¿La culpa?...¿es que tiene que haber una culpa?. Lo que nos pierde es nuestra conciencia fiscal, nos empequeñece.


Estoy de acuerdo con Don Melondelahuerta, parece que los Mejicanos y otros pueblos tienen que reprochar algo a alguien. No, creo que no, los Mejicanos nacen y tiene su origen en una mezcla de culturas y en unos hechos históricos enriquecedores, únicos. Son como son por ellos mismos, no son como son por culpa de alguien, no, absolutamente no.

Bueno, podría terminar diciendo eso de ...continuará!

microman dijo...

que onda maestro. pase por aqui no me tengan miedo. www.microman.blogspot.con

Anónimo dijo...

que onda maestr. pase por aqui no me tengan miedo. www.microman.blogspot.com

El Pobresor Gafapasta dijo...

Rubén: no te tengo miedo, por eso hace siglos que te tengo enlazado. El resto te lo cuento en el tag de tu bitácora.

Saludotes.

El Pobresor Gafapasta dijo...

Da verdadero placer leer comentarios como los vuestros. Dan ganas de dejar el teclado y ponerse a aprender. Ya veo que Ego y Jody no se entienden, pero al menos se respetan y discuten como caballeros. A veces Ego es opaco, pero es que no cualquiera tiene el bagaje de lecturas frescas que tiene nuestro amigo. Quizá profundizar un poco en la compleja sencillez de la morfosintaxis del latín le ayudaría a precisar más a veces.

Don Melón: me complace enormemente que te guste mi estilo peripatético. Es más divertida la creación por asociación que la crítica forense.

Un abrazo a todos.

Anónimo dijo...

Ay wey! iba a opinar pero con tanta letra no supe ni que rollo. Pues no he leido todo pero me da gusto que este muy opinado el articulo y se me hace de lo mas interesante que un comic trate de algo tan interesante y hermoso como la mezcla de dos culturas para generar una tercera "la raza nueva". Que yo sepa no es malinchismo sino madeinchismo que viende del que le gusta lo "made in..." no se si me entiendas pero eso es lo que yo sabia de esa palabrita...la neta "QUIEN SABE!"
saludotes y estoy dandole duro al latin.

Anónimo dijo...

Hola, soy anónimo II JGMmad
Llevo algunos años leyendo sobre la conquista de Mexico-Tenochtitlan, tanto del lado vencedor como del vencido. Incluso el cómic de Mitton. Biografías de ambos personajes principales, estudios, tácticas militares, etc. Y en ningún momento se habla de que el Imperio Azteca ya no era Imperio. Al contrario, estaba en pleno cenit; en aquel momento Moctezuma II había logrado reunir en su persona todo el poder que un hombre era capaz de conseguir en esa época y latitudes y había logrado expandir las fronteras de su imperio más allá que cualquiera de sus antecesores. Para ellos, vencedores y sometidos, el sistema funcionaba y se sostenía.
Francamente pienso que el punto flaco del poder Azteca no fue la división intestina ni el descontento de los pueblos sometidos. Si se analiza a conciencia la forma de pensar y sentir del pueblo mesoamericano en general, y del azteca en particular, su organización social, su forma de guerrear, nos daremos cuenta que su alto sentido de religiosidad y de lo mágico fue su debilidad. Su profundo misticismo fue lo que impidió a Moctezuma y los suyos actuar con cabeza fría y eliminar a Cortés una vez pisado tierra; es decir, jamás haberle dejado moverse tierra adentro.
Fue su alta religiosidad y conocimiento de las profecías lo que le llevo a dudar, y la duda a actuar rápido; Moctezuma, pensaba que Cortés era Quetzalcóatl que regresaba a reclamar su trono. Y una vez muerto el Emperador y expulsados de Tenochtitlan los españoles, tan malamente, perdieron la oportunidad, entre otras, de aniquilarles en la batalla de Otumba cuando pierden a su ciuacoatl, su sumo sacerdote; la muerte de su líder religioso hace que todo el ejercito mexica, a punto de conseguir la victoria final, se desbande.
Por otro lado, la forma de estructura socio-política del Anahuac no era muy diferente de la de los Galos o los Celtíbero al momento de ser conquistados por Roma; tribus y pueblos sin conciencia de nación. Y la sociedad mexica, tanto cultural como técnicamente estaban en un estadio muy similar a los Griegos antes de Alejandro, o a los Egipcios antes del carro de guerra. Esto es lógico debido a que el continente Americano era más joven que Eurasia y por tanto su estadio era más nuevo y debían pasar por él así como lo hicieron otras culturas en el pasado.
Para mí, la conquista fue una interrupción del proceso natural de esos pueblos en su evolución y desarrollo que aceleró los acontecimientos de una manera descompensada. Para nada lo considero un accidente. Accidente fue lo de Colón, que quería llegar a la India. Para la época de Cortés las expediciones de exploración estaban muy bien sistematizadas y muchos, por no decir todos, buscaban fama y fortuna, amén de la “sed” de oro en pro de llenar las siempre sedientas arcas del Emperador embarcado en guerras en Europa. Por tanto era algo intencionado. Y me aventuro a decir que por esta mala política de explotación de fuga es que las naciones americanas están empobrecidas, entre otras causas; incluso hoy en día sigue existiendo este tipo de explotación, de otros recursos, claro, y no solo en América.

Anónimo dijo...

Hola, soy anónimo II JGMmad
Llevo algunos años leyendo sobre la conquista de Mexico-Tenochtitlan, tanto del lado vencedor como del vencido. Incluso el cómic de Mitton. Biografías de ambos personajes principales, estudios, tácticas militares, etc. Y en ningún momento se habla de que el Imperio Azteca ya no era Imperio. Al contrario, estaba en pleno cenit; en aquel momento Moctezuma II había logrado reunir en su persona todo el poder que un hombre era capaz de conseguir en esa época y latitudes y había logrado expandir las fronteras de su imperio más allá que cualquiera de sus antecesores. Para ellos, vencedores y sometidos, el sistema funcionaba y se sostenía.
Francamente pienso que el punto flaco del poder Azteca no fue la división intestina ni el descontento de los pueblos sometidos. Si se analiza a conciencia la forma de pensar y sentir del pueblo mesoamericano en general, y del azteca en particular, su organización social, su forma de guerrear, nos daremos cuenta que su alto sentido de religiosidad y de lo mágico fue su debilidad. Su profundo misticismo fue lo que impidió a Moctezuma y los suyos actuar con cabeza fría y eliminar a Cortés una vez pisado tierra; es decir, jamás haberle dejado moverse tierra adentro.
Fue su alta religiosidad y conocimiento de las profecías lo que le llevo a dudar, y la duda a actuar rápido; Moctezuma, pensaba que Cortés era Quetzalcóatl que regresaba a reclamar su trono. Y una vez muerto el Emperador y expulsados de Tenochtitlan los españoles, tan malamente, perdieron la oportunidad, entre otras, de aniquilarles en la batalla de Otumba cuando pierden a su ciuacoatl, su sumo sacerdote; la muerte de su líder religioso hace que todo el ejercito mexica, a punto de conseguir la victoria final, se desbande.
Por otro lado, la forma de estructura socio-política del Anahuac no era muy diferente de la de los Galos o los Celtíbero al momento de ser conquistados por Roma; tribus y pueblos sin conciencia de nación. Y la sociedad mexica, tanto cultural como técnicamente estaban en un estadio muy similar a los Griegos antes de Alejandro, o a los Egipcios antes del carro de guerra. Esto es lógico debido a que el continente Americano era más joven que Eurasia y por tanto su estadio era más nuevo y debían pasar por él así como lo hicieron otras culturas en el pasado.
Para mí, la conquista fue una interrupción del proceso natural de esos pueblos en su evolución y desarrollo que aceleró los acontecimientos de una manera descompensada. Para nada lo considero un accidente. Accidente fue lo de Colón, que quería llegar a la India. Para la época de Cortés las expediciones de exploración estaban muy bien sistematizadas y muchos, por no decir todos, buscaban fama y fortuna, amén de la “sed” de oro en pro de llenar las siempre sedientas arcas del Emperador embarcado en guerras en Europa. Por tanto era algo intencionado. Y me aventuro a decir que por esta mala política de explotación de fuga es que las naciones americanas están empobrecidas, entre otras causas; incluso hoy en día sigue existiendo este tipo de explotación, de otros recursos, claro, y no solo en América.

Anónimo dijo...

Anónimo II JGMmad
continuación de la entrada anterior
Sí es cierto que había mucho descontento entre las tribus conquistadas por los aztecas y que estos ayudaron a Cortés, que hábilmente percibió la situación y la usó a su favor; es decir, que los nativos estaban divididos y no tenían espíritu de unión, vamos, que no tenían conciencia de nación. Pero es igual, si se me permite el símil, y me remito a lo arriba escrito, a lo que ocurría en Grecia durante las Guerras Médicas; muchos estados griegos se vendían al oro persa e incluso, regularmente, peleaban entre si por tierras o por conquistar y hacer esclavos. Si Grecia no hubiese tenido a un Alejandro Magno jamás hubiese alcanzado ese espíritu de Nación Griega que tuvo.
Los aztecas y el resto de pueblos mesoamericanos no tuvieron esa oportunidad; lo que podría haberlos unido como nación, su religión, cultura y lengua, fue aplastado y borrado casi literalmente, por la nueva religión.
Todo esto me lleva a comparar el Imperio de Moctezuma al de Persia antes de Alejandro. ¿Por qué venció Alejandro, con un ejército muy inferior al Persa que en ocasiones le triplicaba? Porque los pueblos de que se componía, que eran muchos, eran pueblos sometidos a la fuerza, pagadores de duros tributos y esclavos, que no luchaban por defender su “nación”, sino por imposición, a la fuerza, lo que les llevaba a ser menos óptimos y entusiasta a la hora de luchar, y una vez vencido su Rey, se desbandaba. No tenían identidad de nación y cada uno tiró para su lado.
Los mexicas eran mucho más numerosos que los españoles y pudieron resistir al invasor incluso con los pueblos nativos que ayudaban a Cortés en contra. Pudieron convencer a estos de la amenaza a su estilo de vida y religión que suponía abrirles las puertas en vista de lo ocurrido dentro de Tenochtitlan y conseguir una unión que hiciera frente a las sucesivas exploraciones que podrían venir y prepararse, tal y como hicieron los Griegos ante las invasiones persas del siglo V a.C.

El Pobresor Gafapasta dijo...

Hola, Anónimo, JMMad, gracias por tantas y tan interesantes precisiones. ¿Te gusto la obra de Mitton? Desgraciadamente, en España Glénat saldó todo Quetzalcotal y dejará inconcluso. Ahora que estoy en España aprovecharé para pedirlo en francés a Amazon France. Una pena que estos cómics históricos, que más que ser historia replantean la herencia histórica y la adornan con "la verdad de las mentiras" no sean tan populares por estos lares como los superhéroes o el manga (que no minimizo, como bien debe saber cualquier lector de este blog).

Un saludote, y gracias por compartir con nosotros tus muchos conocimientos.

Anónimo dijo...

Anónimo II, JGMmad
Hola profesor
Gracias por leer mi extensa entrada.
Efectivamente he leido el cómic de Mitton, que lo encontré de casualidad en una tienda de cómics aquí en Madrid y me lo compré entero. Una pena, efectivamente, que no lancen la conclusión en español. Me gusto en parte por el hecho de que alguien se interese en ese tema y lo lleve al mundo de la tira cómica y lo novelice y todo el asunto de la recreación visual. Pero por otro lado, y esta es mi humilde opinión, me parece que lo trivializa mucho y deforma en otras tantas. El sexo abunda y no me parece acertado y disgrega tanto que me resulta de gusto dudoso y de veracidad poco rigugora. Por ejemplo, el episodio de la Noche Triste esta deformado, no fué así y es lamentable ya que es un episodio tan interesante y emocionante que es imperdonable que lo haya sintetizado de esa manera. Hay muchos tópicos en la caracterización de los personajes... En fin... pero es una obra de referencia útil para futuras empresas de ese calibre.

Una vez más, gracias por tu comentario. Para mi es un placer y honor tu opinión.

Otro gran saludo para ti.